Tiraron dos líneas a la izquierda y a la derecha de la plaza, de suerte que la circunvalarían de mar a mar, y trabajaron otra línea al otro puente del río donde plantaron otras 2 baterías de a 6 cañones y una nueva batería de morteros. Conque ese día 26, al romper el día, empezaron a disparar las 4 baterías y los morteros, sin detenerse ante el fuego donostiarra, pese a ser considerable. Parecían más las casas por la artillería francesas, porque prendieron los jergones que dejaron con paja en algunas casas. Por este motivo se hizo registrar toda la ciudad y se dió providencias para evitar peligros semejantes.
La "Gazeta" informa de que el sitio de San Sebastián prosigue, sin grandes novedades para los franceses, y escasas pérdidas. Solo una bala de Artillería, que cayó del Castillo en la Trinchera, mató al Mayor del Regimiento del Maestre de Campo General de Dragones; y teniente coronel de Normandía, a muchos oficiales y al Marqués de Fenquieres, Ayudante de Campo del Príncipe de Conti. #Berwick1719.
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