En San San Sebastián, el mayor Alcíbar y sus milicianos de Azpeitia siguen defendiendo la Isla de Santa Clara (en la imagen). Viéndose que los anglo-franceses iban a intentar atacar la Isla y que los peligros sobre la ciudad habían aumentado, Alcíbar vuelve a la isla con sus tropas. Los franceses habían instalado una batería contra la Isla en el monte Igueldo. Pero los de Azpeitia levantaron tierra para cubrirse de ella, dando su camino cubierto, e hicieron cortaduras en los caminos que podía atacar el enemigo como si fueran diestros Ingenieros. Después del primer y más peligroso ataque, fueron socorridos en una ocasión por 60 soldados, mandados por el capitán Tomás de Vicuña y 30 granaderos con su oficial; otra con 60 arreglados; y otra con 40 que llevaron un teniente y un alférez, y con otras dos "piecezuelas" de una fragatilla que se hallaba en la Concha; y cuando se retiraron, guarnecieron la Isla 90 soldados con 2 capitanes.
Durante la noche del 21 al 22 sacaron otra línea a tiro de pistola de la empalizada por la parte de la concha y las perfeccionaron de día. Siempre bajo el constante fuego de la ciudad, compusieron los franceses baterías en la parte de San Francisco, coronándolas con artillería y morteros.#Berwick1719.
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