SAN SEBASTIÁN, ciudad marítima




@ -  SAN SEBASTIÁN,  ciudad marítima

@ - EL YUNQUE DEL TIEMPO, MIRADAS DE LARGO PLAZO

@ - FACETAS DEL POLIEDRO HISTÓRICO


@ - ANEXO 

@ - 

@ - 

1901

@ - 1. Roma y la Alta Edad Media Poca es la información que tenemos de los primeros siglos de nuestra era sobre el espacio donostiarra. Las fuentes escritas, de las que nos solemos servir los historiadores, casi no ofrecen ningún dato que pueda mostrar cómo era la vida de los habitantes del litoral guipuzcoano. Estrabón habla, refiriéndose a los habitantes del norte de la Península Ibérica, de como utilizaban pequeñas embarcaciones de cuero y canoas monóxilas –construidas mediante la talla y vaciado de un tronco–, que serán las características de buena parte del litoral atlántico y de los cinco primeros siglos de nuestra era. Estas pequeñas embarcaciones, muy posiblemente propulsadas a remo, servirían para adentrarse en los estuarios de los ríos o en los enclaves cercanos a la costa con el fin de transportar productos y personas o de tratar de pescar algunos peces. Es de suponer que en la zona donostiarra se empleaba este tipo de embarcaciones de la misma manera que en otros lu gares próximos.

1901

@ - 

1901

@ - GALERIA DE RETRATOS . DICCIONARIO BIOGRÁFICO 
José María Unsain Azpiroz
Se recogen en este apartado las biografías, esquemáticamente presentadas, de los principales marinos donostiarras. Se incluyen también en el mismo, utilizando de manera elástica el concepto de “gente de mar”, aquellos hombres y mujeres de San Sebastián cuya trayectoria vital y profesional ha tenido relevancia en relación con el mundo marítimo. Es decir, que además de marinos mercantes y de guerra, además de corsarios, pescadores y balleneros tienen acogida en este diccionario navieros, armadores, comerciantes, constructores de barcos y técnicos de las industrias marítimas auxiliares. Hay lugar asimismo para aquellos que destacaron en el ámbito deportivo y por supuesto, sitial de honor, para quienes arriesgaron sus vidas en operaciones de salvamento marítimo. Para la realización de este diccionario biográfico han sido de gran utilidad las recopilaciones que en su día realizaron Pablo Gorosábel, Serapio Múgica, Fausto Arocena, Ramón Seoane, Luis Murugarren y Javier María Sada, sin olvidar las aportaciones de la Enciclopedia General Ilustrada del País Vasco. Fuente de valiosa información biográfica han sido también –entre otros– los trabajos de J. Ignacio Tellechea Idígoras, José Garmendia Arruabarrena, Fernando Serrano Mangas, Enrique Otero, José Cayuela, Francisco de Paula Pavía, Hugo O´Donell o David Goodman que se citan en las notas bibliográficas.
A

@ - AGUIRRE, Antonio (1853-?): Marino y práctico del puerto de San Sebastián, conocido como “Xenpelar”. A los 13 años se embarcó en la corbeta San Sebastián-Habana nº 2. A los 30 años prestó servicios en calidad de práctico de costa en la goleta Concordia. Como práctico del puerto de San Sebastián, salvó, en la noche del 15 de octubre de 1886, a la tripulación del bergantín danés Proteus. Por su heroísmo en este salvamento se le concedió la cruz de plata del Mérito Naval. Sacó a flote y logró trasladar a Pasajes la goleta Bel - boken, embarrancada en la Zurriola. El 18 de junio de 1916 se le impuso una medalla por su labor en el salvamento de un barco que quedó sin gobierno en la bahía de La Concha a causa de un fuerte temporal.
@ - AGUIRRE, Pablo Agustín de (?-1745): Capitán de fragata de la Armada. Du - rante el asedio de San Sebastián por el duque de Berwick, en 1719, tomó parte activa tanto en la defensa como en la capitulación de la ciudad. Tuvo al mando varios buques de la Armada, pero alcanzó celebridad por la tenaz defensa del Princesa, magnífico navío de 70 cañones construido según las proporciones de Gaztañeta. En 1740, durante más de siete horas se enfrentó a tres navíos ingleses de 70 cañones en las costas de Finisterre hasta verse obligado a rendir su buque. Recibió honores por su comportamiento tanto en España como en Inglaterra. En poder de los británicos el Princesa fue estudiado a fondo sirviendo de referencia constructiva en sus astilleros.

@ - AGUIRRE, Pedro de: Conocido como “Campanario”. Sirvió en la Jornada de Inglaterra de 1588 como paje y ascendió al mando de un navío de la Ar - mada que se perdió por naufragio. Se inició en el corso con el patache San Pedro en 1623 asaltando varias naves holandesas. Nombrado capitán de mar y guerra en 1624 prosiguió sus acciones de robo y pillaje cometiendo abusos que le llevaron a ser buscado por los franceses
@ - AGUIRRE Y OQUENDO, Joaquín de (1730-1764): En el contexto de las reformas ilustradas redactó las Ord e nan zas de la Armada española que se publicaron en 1748 y estuvieron vigentes hasta 1793. Como miembro de la Armada alcanzó el grado de mayor general. Al final de su vida fue nombrado presidente de la Real Audiencia de Guatemala, pero su fallecimiento se produjo antes de que llegara a ejercer el cargo.
@ - ALARCIA, Marcelina: Como esposa de Agustín Ciriza pasó a trabajar en la empresa familiar de este nombre, dedicada a la pesca de altura. Su actividad, centrada en el ámbito comercial del negocio, fue muy apreciada por su solvencia y fuerte personalidad. Su labor profesional cesó hacia 1962.
@ - ALBISTUR, Domingo de: Capitán y armador. Tomó parte en la guerra en corso contra Francia (1552-1555).
@ - ALCEGA CRUZAT, Pedro de: El historiador David Goodman presentó así la biografía de este marino donostiarra: “Se pasó la mayor parte de los cincuenta años que estuvo sirviendo (1600-c.1650) en armadas desplegadas en el Caribe y el Estrecho luchando contra los corsarios holandeses y berberiscos. Pasó en 1632 un breve periodo en tierra, en Flandes sitiando plazas. En el mar ascendió de soldado a cabo, alférez y sargento mayor y finalmente se le dio el mando de un galeón como Capitán de Mar y Guerra, primero de uno de la plata y luego en la flota atlántica. Pero lo que hacía que su caso fuera inusual es que había llegado a ser un experto en navegación, hasta el punto de ofrecer al rey sus servicios como instructor “para enseñar el arte de la navegación y pilotaje a quienes quieran aprenderlo”. Decía que al ser vasco tenía la ventaja de poder comunicarse con los marineros vizcaínos y guipuzcoanos en su propia lengua: No les enseñaría ni la teórica ni las matemáticas –“no vendrían a las lecciones”– sino sólo la práctica, por medio de demostraciones con los instrumentos de navegación que él mis - mo había diseñado. Le aseguraba a Felipe IV que en tres meses le proporcionaría más de cincuenta pilotos bien formados, enmendando así la crónica escasez que obligaba a poner los barcos de la Monarquía en manos de pilotos contratados extranjeros, de dudosa lealtad. La Junta de Armadas apoyó la oferta y Felipe aceptó emplearlo, aunque no está claro si recibió alguna vez el título que solicitaba de Cosmógrafo y Piloto Mayor de Cantabria
@ - ALDAZ, Francisco: Destacado comerciante del siglo XVIII natural de Eneriz (Navarra). En San Sebastián ejerció de diputado del común. En el ámbito comercial no se dedicó sólo al intercambio sino que tuvo participaciones en distintos barcos. Su ámbito geográfico de actuación alcanzaba América y Rusia, además de los puertos andaluces. Con Juan José Vicente de Michelena fundó la importante sociedad mercantil Aldaz [véase Michelena].
@ - ALIRI, Juan López de: Contador del ejército de Flandes y burócrata empleado en las galeras de Génova.
@ - ALIRI, Antonio de (1589-?): Hijo de Juan López de Aliri comenzó como soldado en las galeras de Portugal y luego en la flota atlántica. Ascendió a piloto y tuvo –según David Goodman– una exitosa carrera en el mar llegando a ser almirante de la Flota de Escolta de Indias.
@ - AMEZQUETA, Juan de: Capitán de mar. Tuvo un papel destacado en la defensa de San Juan de Puerto Rico frente a los holandeses en 1625. Se supone que este Amezqueta es el mismo que según el doctor Camino combatió en 1606, frente a Peniche (Portugal), a una fuerza holandesa muy superior haciendo “prodigios de valor y una increíble resistencia defendiéndose un solo barco contra tan superior escuadra”.
@ - ANDONAEGUI GARMENDIA, Francisco (1874-?): Cursó estudios de ingeniería naval en Inglaterra. Hacia 1902 pone en marcha un astillero en San Sebastián construyendo pequeñas embarcaciones de madera. Hacia 1908 se traslada a Pasajes donde prosigue su actividad en la construcción naval llegando a emplear 150 obreros para la fabricación de pesqueros de hasta 500 toneladas. En 1922 vende los astilleros y orienta su negocio hacia la explotación pesquera. Ese mismo año participa en la fundación de la Aso - ciación de Armadores y Expor tadores de Pesca de San Sebastián dedicada a la compra, venta y expor tación de pescado. Pero Andonaegui fue uno de los principales artífices del desarrollo de Pasajes como puerto de altura. Contó con una de las mayores flotas de ese puerto. Su actividad impulsó, además, el desarrollo urba no de Trintxerpe. Atento siempre a la incorporación de los últimos adelantos tecnológicos, su flota llegó a contar con unas 14 embarcaciones de altura.
@ - APALATEGUI, Pedro Ignacio de: Comerciante donostiarra que en 1843 patentó una “máquina acomodada en la lancha Isabel II para remar bajo cubierta”. Aplicando su invento construyó en Mápil (Usurbil) varios lanchones experimentales a los que se aplicaba un sistema de ruedas de paletas que, accionadas mediante un sistema de cigüeñales por los brazos de 16 remeros, registraba velocidades de 6 a 6,5 millas. Se probó fortuna con ellos en el transporte de pasajeros en la bahía de Santander y en la pesca del besugo para acceder a caladeros situados entre las 12 y las 16 millas. Intentó adaptarlo también a las lanchas cañoneras de la Armada. Pero los resultados no fueron demasiado satisfactorios y este ensayo de innovación naval no tuvo desarrollo posterior.
@ - ARAMBURU, Marcos de (1544-?): Veedor y contador de los galeones de Castilla, fue también general de la Flota de Indias. Participó en numerosos combates y acciones navales –estuvo en las Azores en 1582– sobreviviendo al fracasado intento de invasión de Inglaterra de 1588. Tuvo un papel destacado en el enfrentamiento contra una armada inglesa en 1591 a la altura de las Azores abordando a la almiranta enemiga. Se conservan valiosos escritos de su mano que relatan la peligrosa navegación de retorno de la Jornada de Inglaterra de 1588 o plantean propuestas sobre la mejor navegación y fortificación del estrecho de Magallanes y costas del Río de la Plata y Brasil. Recibió el hábito de la orden de Santiago.
@ - ARAMBURU, Pablo de: Capitán y armador. Tomó parte en la guerra en corso contra Francia (1552-1555).
@ - ARISTEGUIETA, Miguel de (?-1677): Comerciante y famoso constructor de galeones del siglo XVII. Según Fernando Serrano Mangas “el donostiarra Aristeguieta estaba considerado junto a Ignacio de Soroa, el constructor más prestigioso de la cornisa cantábrica. Íntimamente ligado al comercio americano, ofertó fabricar un galeón a cambio de la merced de capitán de Mar y Guerra. Tanto en sus actividades mercantiles como en el negocio de la industria naval aparece asociado a su hermana Gracia de Atocha (…). El potencial económico de los Aristeguieta-Atocha fue considerable (…)
@ - ARISTEGUIETA AMILIBIA, José María: Socio fundador de la empresa pesquera José María de Aristeguieta y Cía. Esta firma, activa entre 1902 y 1906, fue la primera que utilizó redes de arrastre “de puertas” en España.
@ - ARISTEGUIETA Y ARBELAIZ, Santiago de (1540-1596): Experto marino que se inició a los 14 años en las pesquerías trasatlánticas. Sirvió como capitán en distintas operaciones navales en las Indias.
@ - ARIZETA, Joaquín de: Fue director de los Correos Marítimos, en 1842.
@ - ARRATIBEL, María: Bañera. Atendía a Isabel II cuando tomaba baños en las aguas de La Concha. En 1868, cuando la reina abandona San Sebastián camino del destierro, fue una de las últimas personas en despedirle personalmente.
@ - ARÓSTEGUI, Pedro de: Fabricante de naves de la segunda mitad del siglo XVII. Construyó galeones para la Carrera de Indias en los astilleros de Basanoaga (Rentería) y Mápil (Usurbil). En 1679 comenzó a construir en Mápil dos galeones de 1.200 toneladas, el mayor tonelaje hasta entonces conocido en el tráfico indiano. Antes de concluir las obras, Aróstegui falleció y fue su hijo, Pedro Francisco de Aróstegui, quien finalizó el trabajo.
@ - ARRIOLA, Martín de: Capitán que según el Doctor Camino fue enviado en u na expedición al estrecho de Magallanes en 1581. En ésta participó también el capitán Soroa, que se hundió en la costa del Brasil con 600 personas.
@ - ASTEAZUINZARRA, Bernardo: Capitán que, por su larga experiencia en la navegación de altura en bergantines, fue llamado a participar en 1788 en una iniciativa de fomento de la pesca en aguas de Galicia, financiada desde la Corona y con participación privada. Sus promotores directos fueron Jerónimo de Hijosa, empresario castellano, y Antonio Sáñez Reguart, Comisario Real de Marina. El objetivo de esta Empresa de Pesca en Galicia era descubrir nuevos caladeros, bien provistos durante todo el año. Para ello, los promotores deseaban poder contar con, al menos, media docena de embarcaciones de mediano porte, tripuladas por pescadores expertos que experimentasen con los aparejos más idóneos (palangres y liñas) sobre fondos vírgenes y alejados de la costa. A Asteazuinzarra se le encomendó inicialmente la búsqueda de tripulantes especializados y embarcaciones adecuadas en los puertos vascos. Sus indagaciones dieron resultado en San Juan de Luz, Socoa y San Sebastián. En este puerto adquirieron la embarcación denominada San Martín, del porte de 30 toneladas. De inmediato se cursaron instrucciones para que el buque, seguramente aparejado con velas al tercio (un trincado vasco o un cachemarín del golfo de Vizcaya), fuera equipado para su futuro trabajo y rebautizado con el nombre de Descubridor. Iba a convertirse en el primer buque europeo de investigación pesquera. Al mando de Asteazuinzarra se llevó a cabo la primera campaña de investigación en 1789. Entre otros hallazgos, descubrió un importante caladero a diez millas al oeste de cabo Corrubedo, hoy conocido como O Canto y profusamente explotado durante los doscientos años posteriores, hasta su esquilmación a finales del siglo XX. [Texto: Juan Carlos Arbex].
@ - ATOCHA, Gracia de: Participó con su hermano Miguel de Aristeguieta en actividades mercantiles y en la industria naval. Según F. Serrano Mangas era “mujer que contaba con el reconocimiento de todos los fabricadores
@ - AZQUETA, Juan Florentín de: Fundador de la casa naviera F. de Azqueta en 1887. Hacia 1916 la empresa, ya en manos de sus hijos, poseía tres vapores, el mayor de los cuales era el Bazán de 1.000 toneladas.
@ - 
@ - 

B
@ - BARCAíZTEGUI Y URBINA, José de (c.1756-1831): Comenzó sus servicios de mar en la Compañía de Caracas como pilotín, llegando a teniente en 1781. Ese año pasa a la Real Armada. A las órdenes del brigadier Tofiño trabaja en el levantamiento de planos de las Azores. Tomó parte posteriormente en diversas operaciones militares y de corso. Como segundo comandante teniente del navío San Francisco de Asís tomó parte en el combate de Trafalgar. Su siguiente destino fue el de segundo comandante del departamento de Ferrol. Durante la Guerra de la Independencia se mostró activo en varias operaciones navales en el Mediterráneo. De 1813 a 1816 desempeñó el cargo de segundo comandante de los Tercios Navales del Norte y en 1822 pasó a ser segundo comandante del Arsenal de Ferrol. Hacia 1825 recibió la cruz y placa de la Orden de San Hermenegildo.
@ - BARCAÍZTEGUI, Ventura de (?-1816): Prestigioso oficial de la Armada fue re - querido por Alejandro Malaspina para su expedición alrededor del mundo, pero fue desembarcado a instancias del ma - yor general José Maza rredo quien necesitaba su presencia en la Academia de Guardiamarinas. Maza rredo valoraba la formación científica de Barcaíztegui y su “firmeza e inteligencia marinera para el mando de cualquier embarcación”, razones que llevaron a encomendarle la “ex - pedición secreta” a la costa oriental de Cuba dirigida a efectuar trabajos cartográficos y al estudio de sus recursos fo - restales. Al mando del paquebote San ta Casilda llevó a cabo esta expedición entre 1790 y 1793. Debido a las duras condiciones climatológicas que hubieron de soportar, enfermó la casi totalidad de la tripulación y fallecieron nueve hombres. Pocos años después desempeñó diversas misiones militares en las Islas Filipinas, Macao y Can tón, realizando también trabajos hidrográficos. Una de sus acciones destacadas fue la operación de salvamento de la tripulación de la San Andrés, “Nao de Acapulco” que naufragó con un valioso cargamento en 1798. En 1800 Barcaíz tegui tomó el mando del apostadero o comandancia de la marina real en Fi li pinas con el grado de capitán de navío.
@ - BAREA, Ramón: Inventor de un velocípedo náutico probado en La Concha en 1895.
@ - BELEFONTE, Juan Pedro Cruz de (c.1738-?): Capitán y armador corsario. Era hijo de un irlandés avecindado en San Sebastián. En 1762 hizo una campaña corsista por el golfo de Vizcaya y el sur de Inglaterra e Irlanda. De esta campaña se conserva un diario manuscrito, profusamente ilustrado, obra del propio Belefonte.
@ - BEROIZ, Antonio de: Armador corsario y comerciante, hijo de Francisco de Beroiz. El historiador Enrique Otero resumió así su biografía: “Estuvo activo entre 1624 y 1668, fue uno de los [armadores corsarios] más importantes y estuvo interesado, muchas veces como armador principal, en cerca de 60 barcos corsarios. A esto habría que añadir actividades comerciales de todo tipo, de tal forma que en algún mo - mento se le acusó de tener tratos con el enemigo francés, lo que significó en 1640 su envío a Madrid como prisionero, problema del que salió, aparentemente, sin ningún castigo. Era por tanto uno de los grandes mercaderes de la villa donostiarra. En algún momento ayudó con sus navíos de guerra a la Armada Real (como en la invasión de Laburdi en 1637 o durante el sitio de Fuenterrabía al año siguiente)
@ - BEROIZ, Francisco de: Construyó bu - ques para la Armada Real por asiento. El galeón Santa Ana que se botó en la bahía de La Concha en presencia de Felipe III y su hija, era propiedad suya y de Martín de Amézqueta. Participó en actividades corsarias armando embarcaciones de diverso porte y colaborando en ocasiones con su hijo Antonio de Beroiz. En 1630, cuando la Provincia de Guipúzcoa ofreció una escuadra de corso y guardacostas, presentó como núcleo de la misma seis embarcaciones rasas de remo y vela, las mayores de las cuales contaban con 30 remos y ocho piezas de artillería. En San Sebastián ejerció de jurado en 1614 y fue alcalde en 1629 y 1638.
@ - BREOGÁN ZARRAGA, Juan: Fue uno de los primeros armadores que iniciaron la actividad corsaria en tiempos de Felipe IV. En 1624 armó un navío de 200 toneladas, dos pataches y una pinaza besuguera llegando a apresar seis naos holandesas y hundir otras dos, perdiendo el patache menor en una acción de abordaje. Fue diputado general de la Provincia de Guipúzcoa y alcalde de San Sebastián e intervino en las levas de gente de mar desde 1608 a 1623.
@ - 
@ - 

C
@ - CÁMARA ARAMBURU, Manuel (?-1910): Fundador de la casa naviera de su nombre en el último tercio del siglo XIX. Tras su fallecimiento en 1910 la empresa prosiguió su actividad como Viuda y Sobrinos de Manuel Cámara. En 1915 poseía tres buques, el mayor de los cuales era el Manuel Cámara de 2.000 toneladas.
@ - 
@ - 
@ - 
@ - 
@ - 
@ - 
@ - 
@ - 
1901 D

@ - 

1901 E

@ - 

1901 F

@ - 

1901G

@ - 

1901H

@ - 

1901I

@ - 

1901J

@ - 

1901K

@ - 

1901L

@ - 

1901M

@ - 

1901N

@ - 

1901O

@ - 

1901P

@ - 

1901Q

@ - 

1901R

@ - 

1901S

@ - 

1901T

@ - 

1901U

@ - 

1901V

@ - 

1901W

@ - 

1901X

@ - 

1901Y

@ - 

1901Z

@ - 

Anexo

1 - La Prehistoria de Donostia

Las evidencias más antiguas de asentamiento humano dentro de los límites de lo que hoy llamamos Donostia se remontan a un período del Paleolítico Superior llamado Gravetiense, de unos 30.000 a 20.000 años de antigüedad. En el entorno inmediato y en el resto del territorio de Gipuzkoa los datos llegan aún más lejos en el tiempo, destacando las primeras ocupaciones humanas conocidas hasta el momento –en yacimientos arqueológicos en cueva o al aire libre– en Irikaitz (Zestoa), Lezetxiki (Arrasate) o Jaizkibel (Hondarribia).
El período de la Prehistoria conocido como Paleolítico Superior comprende diversos desarrollos culturales en Europa durante las últimas fases de la Gla cia ción Würm, aproximadamente entre 40.000 y 11.000 años antes del presente. Los grupos humanos sobreviven, a lo largo de diversas pulsaciones climáticas frías y períodos moderados, mediante la caza de animales salvajes y la recolección de frutos y vegetales silvestres. El éxito y la supervivencia de estas comunidades depende de su mo vilidad sobre el territorio, desplazando sus asentamientos en función de la presencia de recursos vegetales y animales, y del despliegue de una modesta pero eficaz tecnología ba sada en la elaboración de utensilios en piedra tallada, hueso, cuerna, madera, etc. Los cambios y evolu ción de los conjuntos de instrumentos realizados por es tos grupos permite a los arqueólogos subdividir el Paleo lítico Su perior en sucesivas fases: Auriñaciense (entorno a 40.000-30.000 años), Gra vetiense (30.000-20.000), Solutrense (20.000-17.000) y Mag - daleniense (17.000-11.000).
Este período es el primer desarrollo cultural en Europa claramente correspondiente a nuestro grupo humano, Homo sapiens sapiens, con el que compartimos identidad como especie, y al que podemos atribuir sin dudas un desarrollo físico, intelectual y simbólico como el nuestro.

Yacimiento de Ametzagaina
Hasta el momento los restos recuperados en Ame - tzagaina constituyen la evidencia más antigua de hábitat humano en el término de Donostia, si bien es necesario hacer dos apreciaciones: por un lado, existen otras ocupaciones mucho más antiguas no sólo en Europa o en la Península Ibérica, sino en el ámbito del Territorio Histórico de Gipuzkoa; por otra parte, hemos hablado ya de la movilidad de estos grupos humanos, que se desplazan a lo largo de territorios de amplitud variable y sus asentamientos no constituyen, por tanto, ocupaciones permanentes. La particularidad del yacimiento de Ametzagaina reside en su carácter de asentamiento al aire libre, siendo junto al nivel II de Irikaitz (Zestoa), los únicos yacimientos gravetienses en la cornisa cantábrica localizados fuera de cuevas. Es especialmente relevante este dato para el oriente de Gipuzkoa, ya que debido a la geología del terreno, pobre en terrenos calizos aptos para la formación de cuevas, presentaba un importante vacío en evidencias de ocupación paleolítica, sólo salvado por las cuevas de Aitzbitarte (Errenteria), Torre (Oiartzun), y diversos hallazgos realizados en el monte Jaizkibel.
El yacimiento arqueológico de Ametzagaina, situado sobre los barrios de Loiola, Altza e Intxaurrondo, fue descubierto de modo casual al aparecer utensilios de piedra tallada de época prehistórica sobre la superficie y tierras aradas del terreno. En este caso, debido a su emplazamiento al aire libre y a las condiciones de acidez de los suelos sobre los que se asienta, no se han conservado restos orgánicos –hueso o asta– como ocurre en los yacimientos arqueológicos en cueva. Sin embargo, se han recuperado numerosos instrumentos en sílex, y a través del estudio de su diseño y de las técnicas de trabajo empleadas en su elaboración, podemos relacionarlo con otros yacimientos europeos y cantábricos. El estudio de los restos de utensilios y fragmentos de sílex permite reconocer la realización de determinadas actividades en el yacimiento: la presencia de restos de talla (fragmentos desechados durante la conformación o talla de útiles de piedra) y de núcleos (fragmentos de roca trabajados, a partir de los que se obtienen lascas y láminas cortantes) en distinto grado de aprovechamiento, reflejan que se han llevado a cabo en este lugar labores de talla y preparación de instrumentos. Entre los útiles confeccionados, cuya función práctica se ha demostrado a través de pruebas experimentales y análisis microscópico, la presencia de buriles, raederas, raspadores, etc., refleja la realización de tareas como el raspado de pieles, corte y aserrado en materias vegetales y animales, pudiendo afirmarse que se trata de un lugar de asentamiento en el que se han realizado las tareas cotidianas propias de las estrategias de subsistencia de los cazadores recolectores del Paleolítico Superior. La adscripción de este yacimiento arqueológico al período Gravetiense viene dada por la presencia y frecuencia de tipos de utensilios típicos o característicos de esta época, y particularmente, por la relativa abundancia de buriles de Noailles, un tipo de útil realizado sobre pequeños fragmentos de sílex especialmente abundante hacia el final del período Gravetiense desde la Dordoña francesa hasta Cantabria.

El mar
A lo largo de la Historia humana y natural se han producido diversos cambios climáticos y transformaciones en el Medio Ambiente que han condicionado la adaptación y evolución de las distintas especies de seres vivos. Durante el Cuaternario, edad geológica que comprende desde hace dos millones de años hasta el presente, se han sucedido al menos seis períodos glaciares, caracterizados por el descenso de la temperatura en las latitudes medias. Estas Glaciaciones son ciclos de larga duración –decenas de miles de años– en los


1901

@ - 

1901

@ - 

1901

@ - 

1901

@ - 


bibliografia


 
EUSKAL ITSAS MUSEOA - MUSEO MARÍTIMO VASCO

REVISTA CIABOGA
2024 - MATXET

ITSAS MEMORIA
1996 - Estado de la cuestión de los estudios marítimos en el País Vasco
1998 - La construcción naval en el País Vasco
2000 - La pesca en el País Vasco
2003 - Transporte y comercio marítimos
2006 - Guerra marítima, corso y piratería
2009 - Patrimonio marítimo y fluvial
2012 - Historia portuaria
2016 - Patrimonio inmaterial, memorias y fuentes orales 

MONOGRAFÍAS
Juan de Alcega, sastre universal (2019)
Yo, el traidor (2019)
Singladura histórica (2018) (
VVAA . El libro está dedicado a la obra del artista Ricardo Ugarte de Zubiarrain relacionada con el mar. ).
# La búsqueda de la felicidad. La aportación vasca a la Independencia de los Estados Unidos
# Balleneros vascos (2012)(J.M.UNSAIN)
# Naufragios en la costa vasca (2012)(J.M.UNSAIN)
# Los vascos y el Pacífico. Homenaje a Andrés de Urdaneta (2009)
# La memoria sumergida (2004)(J.M.UNSAIN)
# Bajo pólvora y estrellas (2000)(J.M.UNSAIN)











No hay comentarios: