21.11
|
21 de noviembre: El capitán general de la provincia de Guipúzcoa oficia a la Junta de Obras en relación con la calzada que se está construyendo en la orilla izquierda del Urumea, desde el puente de Santa Catalina y en dirección a Hernani. Entiende que la trinchera excavada es sumamente perjudicial para la Plaza pues en caso de sitio permitiría a los asaltantes un refugio perfecto. Acusa luego de que "cuantos trabajos públicos se han hecho en el exterior son en alto grado nocivos a la defensa. Insta a la suspensión inmediata de los trabajos en el citado camino y recuerda la necesidad imperiosa de permiso de la autoridad militar para cualquier obra realizada a menor distancia de 1.500 varas de la muralla. |
21 de Noviembre Oficio del Capitán General de esta provincia. El Brigadier Comandante de Yngenieros de esta provincia me dice: Por la Junta de Obras de esta ciudad se está haciendo una calzada que conduce desde el puente de Santa Catalina a la primera platea del camino real de Hernani, llevando su dirección paralela a la plaza, al `pie de la explanada
orilla de la playa del río Urumea.
La construcción de este camino calzado por la parte de la playa para anivelarlo, es una verdadera paralela de trinchera a muy poca más distancia de la
estacada que la perteneciente a la tercera paralela, de altura a cubrir perfectamente un hombre de la mayor estatura y perfectamente apoyada en los
extremos, por el uno en los sólidos, altos y extensos espolones del punto del
prado y del arrabal de Santa Catalina, y por el otro en la platea del camino real,
su alta calzada y los guardamares de la concha o puerto, siendo muy fácil dirigirse a esta preparada paralela de ataque por una trinchera llevada y espaldonada por los espolones del camino real.
En cumplimiento de mi obligación, lo hago presente a VE manifestándole, que de los muchos padastros que tiene esta plaza a su exterior, el de este
camino es de tal modo perjudicial, que no es fácil, unidas todas las circunstancias, que se inventara otro que mejor favorecería al sitiador en sus ataques.
La RO de 12 de Julio de 1816 en su artículo 4.º manda que la Junta sea
presidida por el Capitán general de la provincia y vocales del Yngeniero
director y el Comandante. La Junta de obras en el día no está sobre este pie,
e ignoro si lo ha estado alguna vez; lo que sí observo que uno de los objetos
que se mandan tener presentes es la construcción de aljibes y bóvedas a
prueba y que nada de ambas cosas hay construídas; pero sí que cuantos trabajos públicos se han hecho al exterior son en alto grado nocivos a la defensa,
como lo es también la protección que se da a la reedificación de barracas, fundada en la RO de 3 de Abril de 1817, pues ha llegado a entender este Ayuntamiento y la Junta de obras que sin anuencia del Gobernador, por informe de
la una y permiso del otro, pueden no solo reedificarse los edificios arruinados sino hacerse otros nuevos con solo prestar ante el Gobernador una obligación de demolerlos a su costa en caso de sitio, contra todo lo que he
hecho, sin fruto algunas gestiones. Todo lo que se ha trabajado en los estribos del puente, calzada de San Francisco y estribos o petriles del prado de Santa Catalina ofrece grandes abrigos al
sitiador, dándole posiciones ocultas, no solo de los fuegos de la plaza sino también de los elevados del Castillo, y el puente mismo está situado contra reglas
de buena defensa, en términos que en caso de sitio es preciso quemarlo, de lo
que deduzco que en nada han intervenido los yngenieros mis antecesores.
Es pues conveniente que VE haga suspender los trabajos del camino de
que arriba hablo y desmembrar su calzada, haciendo que siga la pendiente
suave del glasis sin presentar ribazo ninguno; y en cuanto a los demás padastros del exterior de la plaza, tomen las medidas que mejor haya lugar a
corregirlos y fijar para lo sucesivo el sistema que ha de seguirse, impetrando si fuese necesario de SM la orden para ello.
Lo que traslado a VS a fin de que sirvan nombrar una diputación de su
seno para que personalmente se pueda convenir en el modo y forma que
deberá construirse la calzada de que se trata, siempre que no perjudique de modo alguno para la defensa de la plaza si llegare el caso, esperando que en
el entretanto dispondrá VS se suspenda la obra.
La Junta enterada del oficio anterior informa lo siguiente al Ayuntamiento.
La única calzada que se ha hecho fuera de la plaza es el ramal que
sigue desde el extremo del puente de Santa Catalina hasta cerca de la playa,
cuya calzada constituye el complemento de dicho puente y esta obra como
consta a VS se concluyó hace mucho tiempo, a vista de los Ingenieros de la
plaza, sin haberse puesto obstáculo y sin que se haya construído ni se piense
construir después acá.
El camino de que habla sin duda el Brigadier Comandante de Yngenieros, es el que con el depósito de los escombros se va formando al pie del glasis. Esto como es bien notorio era antes mucho más reducido, pues no llegaba
en muchas partes aun hasta los árboles, quedando entre ellos y la mar un arenal infame que formaba hoyos y montones según los vientos reinantes y
que muchas veces cubrían gran parte del glasis y camino cubierto, lo que con
el metódico esparcimiento de los escombros se ha conseguido evitar y mejorar, pues se ha extendido al doble el glasis, se han fijado las arenas y se le ha
dado un declive hasta la misma mar, en donde no puede existir tropa ni persona
alguna sin que le alcance las aguas o se hunda con su peso.
No solo se ha mejorado el glasis, agrandando para las maniobras de la
tropa y evitando el que su pie de arenal seco como antes estaba, diese lugar para
cubrirse a los sitiadores, sino que se ha hecho otra obra aun más útil a la plaza,
quitando y allanando entre el glasis y San Martín los montes de arenas terribles
que había, parecidos a los del otro lado del puente, en términos que ocultaban
parte del barrio de San Martin como es notorio a todos, y en el día se hallan
reducidos a un bello y verde prado, al mismo modo del glasis, extendiéndose
la vista y los fuegos de la plaza por aquel punto, sin obstáculo alguno. Esto no obstante, el único peón que tenía la Junta para esparcir los
escombros con orden y método, lo ha mandado retirar, ínterin se abogue la
Comisión al Comandante de Yngenieros, para que se le den todas las explicaciones convenientes a dicho señor.
• Se tuvo a la vista la cuenta de Eustaquio Diez Guemes del coste de la
apertura de la calle, desde la del Puyuelo alto a la del antiguo cuartel de San
Roque y extracción de escombros en que ha operado el citado Guemes de
orden de la Junta, a resultas de la caída de paredes y peligro de otras, e
importa 4270 reales. Se expida libramiento. |
21 de Noviembre El Secretario de Estado y Despacho de Hacienda comunica. Conformándose el Rey NS con lo que VS proponía en 27 de Septiembre, ha tenido a bien conceder al Ayuntamiento de la ciudad de San Sebastián varios de los arbitrios que el mismo propuso para cubrir con su producto los gastos del alojamiento de las tropas francesas que están allí de guarnición, cuyos arbitrios son los siguientes: Medio real de vellon en cada verga de aguardiente extranjero, un real en cada arroba de vino, dos maravedises en cada libra de carne, un real en cada arroba de aceite y lo mismo en cada arroba de jabón que se consuma en dicha ciudad, mientras permanezca en ella la guarnición francesa |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario