R.M.
EN junio de 1828 visitó San Sebastián el rey Fernando VII que vino acompañado de su tercera esposa, la reina Amelia de Sajonia. La ciudad tributó un multitudinario recibimiento y
no faltaron las fiestas. Hubo corridas de toros, regatas, comparsas, pesca con red o con rastra en la bahía, zezensuzco, etcétera.
Las corridas se celebraban en la plaza Nueva, la que luego se llamó de la Constitución, y de
entonces data la numeración de los balcones. Los vecinos que vivían en aquellas casas tenían derecho a un balcón, reservándose los demás el Ayuntamiento, que los alquilaba.
Los reves se alojaron en aquel viaje en el Parador Real, que estaba en la calle Mayor, donde después estuvo el hotel Central. Durante su estancia en San Sebastián, el monarca asistió a la procesión del Corpus que salió de Santa María y colocó la prіmera piedra de la nueva Casa Consistorial.
De aquella estancia contó Marcelino Soroa una curiosa anécdota que le sucedió al
monarca, y que voy a reproducir.
<Una mañana salió Fernando VII de su aposento a la escalera en mangas de camisa, preguntando:
-¿No hay un herrero por aquí?
-¿Herrero quieres? Aquí tienes. ¿Qué quieres? contestó el centinela de los nacionales que
le daban la guardia de honor.
-Pues cambiar la cerradura de esta puerta a aquella otra.
--Enseguida tienes -le dijo el centinela, y dejando el fusil fue por las herramientas y le hizo el trabajo cambiando la cerradura como deseaba.
Algunos señores que le oyeron expresarse así al centinela, le preguntaron en vascuence que si sabía con quién había hablado. -Con un hombre como yo --les contestó. Y como le hicieron ver que era el Rev. y que le había faltado al respeto por tutearlo, reco- mendáronle que le pidiera perdón, y a la primera coyuntura que se le ofreció dijo al Rey arrodillándose: --Rey, perdón El monarca le contestó: «Bien, bien; perdonado estás Levántate». Y continuando hablando con afabilidad le preguntó si tenía mucha familia. -iOnce bocas! le contestó el campeón de la fragua, accio nando v mostrando una mana za ennegrecida y callosa que la aue aproximó a las respetables narices del Rey, quien a su vista, y como sobrecogido, retrocedió, o como vulgarmente se dice, le echó para atrás».
No se cuenta si al guardián le supuso un severo correctivo o el Rey ordenó que le facilitaran una ayuda suplementaria para tan amplia descendencia.
2 comentarios:
FRASE (PENSAMIENTO, DICHO .....) DEL DÍA
“El miedo sólo sirve para perderlo todo.”
Manuel Belgrano, político argentino
SANTORAL CATÓLICO :
santa Olivia|Olivia| virgen y mártir.
santa Clotilde (reina).
san Carlos Luanga (mártir).
san Pergentino (mártir).
san Perseverancio (mártir).
san Juan Grande
san Ovidio.
San Cono de Teggiano.
San Kevin de Glendalough, abad.4
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