Campaña de Vizcaya.—Operaciones al sur del Tajo.
Ejército del Norte
Frentes de Aragón y Soria.—Tiroteos sin trascendencia.
Frente de Vizcaya.—Continuó el brillante avance de nuestras tropas en los Sectores de Dima y Villaro, ocupándose, después de brillantísimo combate, las alturas de Urri y Bargondia que dominan dichos pueblos; además cayó en nuestro poder Beregoitla. Arroche y Urrutuchu. El enemigo abandonó sus posiciones ante la decisión y hábil maniobra de las tropas nacionales. Algunas alturas, como las del monte Urrutuchu y Cueva de Leguate fueron asaltadas después de un difícil avance por sus cortadas laderas.
El enemigo, muy numeroso, ofreció menos resistencia que en días anteriores, y cerca de 200 milicianos con armamento quedaron prisioneros de nuestras unidades. El material y número de muertos abandonados en el Sector montañoso que quedó cercado, es muy grande, constituyendo el avance una señalada victoria que pone de relieve el arrojo, dureza y alto espíritu de las fuerzas que lo ejecutaron.
Frentes de Santander, Asturias, Ávila y Madrid.—Sin novedades de importancia.
Ejército del Sur
Tiroteos en todos los frentes.
En el día de hoy se han presentado en nuestras filas, en los distintos frentes, 46 milicianos con armamento.
Actividad de la aviación.—aviones rojos aislados, continuando su acción criminal y destructora contra poblaciones abiertas, han bombardeado Valladolid y Pamplona, causando dos muertos y 22 heridos civiles, en sus tres cuartas partes mujeres y niños, en Valladolid; y diez muertos y 25 heridos, de ellos seis hombres y el resto mujeres y niños, en Pamplona.
Se confirma por las noticias, fotografías aéreas e informaciones procedentes del campo rojo, la eficacia del bombardeo sufrido por el acorazado «Jaime I», que fue alcanzado por diez potentísimas bombas que le produjeron gravísimos desperfectos.
A los pocos momentos del bombardeo, grandes llamaradas se elevaban del centro del barco, que ha quedado inútil, y lográndose el objetivo de la operación desarrollada con admirable técnica.
Según las radios enemigas, la tripulación tuyo que abandonar el barco y fue auxiliada por el navio inglés «Hopkis».
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