En el Puente de Santa Catalina se estableció en 1812 el peaje que actualmente se recauda. La Ciudad ha recurrido al Real y Supremo Consejo de Castilla solicitando su facultad real para continuar cobrando el peaje. Se arbitró este medio moderado y nada gravoso al vecindario a falta de otros que fueran más accesibles.
Sin embargo algunos vecinos que viven extramuros se quejan de que la Ciudad está recaudando aquellas imposiciones y han solicitado cese en su exacción sin atender al beneficio que a todos los que habitan en partidos situados en la otra parte del puente resultarán de la edificación de uno nuevo, por la facilidad con que harán las conducciones de los frutos que recogen y por el tránsito cómodo en un puente nuevo.
No ha accedido la Ciudad a la pretensión de ellos porque confia en que el Consejo le autorizará para continuar en su recaudación. Mas recelando que los individuos quejantes recurran a VS reiterando la súplica hecha a este Ayuntamiento, instando su supresión, hace saber a VS esta advertencia a fin de que no tome ninguna providencia hasta que venga la resolución del Consejo.
(FUENTE : "La vida cotidiana en San Sebastián después de la destrucción de la Ciudad 1813-1816 ". FERMÍN MUÑOZ ECHABEGUREN) |
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