(*).-ASEDIO DEL CONDE BERWICK
15 de mayo de 1719. El Mariscal Loia se reunió con el mayor Bazazaval que se juntó en Astigarraga con el sargento Campos, el cual había llevado la noticia de la acción realizada por el mayor Portu. Subieron a Magdalena Sierra, desde donde vió Blas de Loia el campamento francés y apuntó en un papel los puntos por donde se podría atacar aquel campamento. En esto pasaron dos horas. Acordaron apostar 6 compañías de milicias en los sitios más peligrosos y avanzados del monte y que estuvieran allí apostados hasta nueva orden. Los de Oyarzun no perdían ocasión de participar: vieron 23 de ellos una considerable porción de "partidario" en los altos de Gorrinzulo que se dedicaban a matar ganado, y les hicieron frente, especialmente a 70 que estaban de guardia. Los guardias formaron y, con bayoneta calada, hicieron una carga cerrada, siendo recibida a tiro de pistola. Los de Oyarzun inmediatamente se les echaron encima y mataron a 5 y ahuyentaron a los demás.
5 muchachos de 16 años cargaron contra 7 franceses que estaban hurtando habas en la casería de Aldaco, matando a tres, y retirándose el resto. Como consecuencia, un coronel francés, con un grupo considerable de franceses se presentó en el barrio de Alcibar, llamando a uno de los alcaldes de Oyarzun, se lo llevó preso, soltándolo más tarde tras argumentar que no quedaba en su jurisdicción el contener a los milicianos alistados en las filas del rey y previniendo al coronel impidiera a sus tropas hacer "corsos" en Oyarzun (en la foto), "de donde salían siempre descalabrados".
Ese mismo día, el duque de Berwick entra en Irún siguiendo a un ejército de cerca de 25.000 hombres. Se aloja en las casas de Arbelaiz. El teniente general príncipe Conti, se alojó en la casa de Juan de Olazaval. El Intendente general de Guiena, que había llegado anticipadamente, mandó fabricar hornos. El ejército francés plantó su cuartel principal en Irún, siendo bien abastecido por gran cantidad de vivanderos franceses. El duque Berwick escribió una carta al comandante Emparan dando gracias por haber entregado a los soldados franceses capturaros para ser canjeados por españoles (cosa que se hizo), mediando solo la confianza en Silli.
Para esas fechas se sabe que Fuenterrabía estaba desprovista de buena parte de sus vecinos. En parte por la guerra de 1638, además de 100 vecinos participando en la guerra de Sicilia, y 50 en "los viajes del Norte". Aún y todo, se pudo formar 4 cías de a 80 hombres. Los capitanes, nombrados según su grado político en la ciudad, fueron Miguel Antonio de Casadevante, Francisco Antonio de Casadevante, Pedro Ignacio de Zuloaga y Felipe de Alcaiaga Salcedo. Los Tenientes ayudantes, subtenientes y alféreces fueron nombrados siguiendo el mismo método. Los oficiales tuvieron el visto bueno del Rey, que les dió patentes, y les dió sueldo como militares. El clero participó en los Hospitales y, parece ser, en primera línea cuidando del espíritu de los soldados. Cuando se rinda Fuenterrabía, uno de los misioneros apostólicos, Manuel Izquierdo, marchará al asedio de San Sebastián para seguir con su trabajo.#Berwick1719.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario