05 – MAYO - MAIATZA
|
1
|
|
2.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
El Subdelegado interino de Rentas de esta Ciudad, comunica al Ayuntamiento. En relación con la intervención y recaudación de los bienes secuestrados a los particulares que, abandonando sus domicilios se ha incorporado a los rebeldes, para que tenga el más puntual y exacto cumplimiento, le pido se sirva providenciar que uno de los Alguaciles de su Juzgado me ponga en concepto de comisionado, trayendo consigo el cibo que acredite el último pago que se hubiera cobrado, por deber yo intervenir en la Administración y recaudación de esas fincas.
|
|
3
|
|
4
|
|
5.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
El día de hoy ha sido uno de los más gloriosos que han tenido las armas de la Reyna, durante la presente lucha.
Salida de madrugada el General Evans, con las tropas, con objeto de desalojar al enemigo de las posiciones que ocupaban delante de esta Plaza. La lucha empezó en la cuesta de San Bartolomé, antes de llegar a Lugariz, en dirección a la villa de Hernani, y en ese día tuvieron lugar otros incendios.
Durante la acción, llegaron dos vapores con el Comandante Lord John Hay y 1200 hombres de la Legión Inglesa. Se bombardea al enemigo y se han ocupado los puntos de Ayete. Se han conquistado tres o cuatro cañones enemigos de grueso calibre. En esta batalla encarnizada, murió en Pintore el General carlista Sagastibelza. Los muertos fueron 250 y un número elevadísimo de heridos. La consecuencia inmediata de este importante triunfo, fue aliviar a San Sebastián de un bloqueo total.
El vecindario ha tomado parte en conducir heridos, municiones y demás; también las mujeres se han presentado en los hospitales para cuidar de los heridos y otras personas han salido de la Plaza, dando generosamente pan, vino y aguardiente a los soldados que regresaban.
Los habitantes de San Sebastián y de los caseríos de su inmediación, no pudieron olvidar en mucho tiempo, el terrible día 5 de Mayo. Aquellos campos, frente a la Concha, ofrecieron por tres días, un espectáculo deplorable y horroroso.
|
Altura de Ayete cerca de San Sebastián 5 de Mayo de 1836.=Excmo. Sr.: Tengo el honor de informar á V.E. de una importante y brillante acción ganada por las fuerzas de S. M. en este dia. Todas las obras del enemigo, que por espacio de cuatro meses habían estado construyendo incesantemente delante de esta plaza, han sido ganadas por asalto después de una resistencia vigorosa: consistían estas en una serie de parapetos con troneras y atrincheramientos de 12 á 14 pies de altura enlazadas y sostenidas por varias casas fortificadas. Siete batallones* ingleses y 4 incompletos españoles estaban formados en tres columnas al amanecer cerca de la primera línea del enemigo. En su centro y á la derecha los obstáculos de la naturaleza y del arte y el fuego sostenido de la artillería y fusilería eran tales que por algunas horas no se pudo hacer más que apoderarse de la primera línea. Las columnas que obraban a su izquierda bajo las órdenes del brigadier general Chichester 'se adelantaron mucho mas. Sin embargo, lo escarpado de las alturas, el fuego que se cruzaba en todas direcciones, lo pantanoso y resbaladizo del terreno á causa de las excesivas lluvias que habían caído, imposibilitaban el uso de las escalas, encontrando por esto mucha dificultad y dilación. El ataque empezó á las cuatro de la mañana: á las once todas las obras del enemigo con cinco piezas de artillería de grueso calibre estaban en nuestro poder. Estas obras serán destruidas y allanado el terreno dentro de pocos días; pero tengo el sentimiento de decir que esta victoria no se ha conseguido sin sensible pérdida, la cual no es posible todavía detallar por falta de datos. La pérdida del enemigo ha sido considerable. Las tropas españolas e inglesas rivalizaron en valor y perseverancia en vencer las dificultades que « esta ardua operación presentaba. No me es posible describir la eficaz y oportuna cooperación que prestó á las tropas de S. M. la escuadra británica bajó las órdenes del comodoro lord John Hay , el cual entró en la bahía al amanecer pocos minutos antes de comenzar la acción, trayendo consigo las fragatas de vapor Fénix y Salamandra , conduciendo esta á su bordo 1300 hombres de los brillantes regimientos 4-° y 8.° á las órdenes de los coroneles Godfrey y Harley, que inmediatamente hicieron importantes servicios. Los buques ingleses cooperaron con un sostenido fuego de cañón contra los últimos atrincheramientos del enemigo. El acierto con que arrojaron las bombas á la distancia de 1600 varas, especialmente el Fénix , bajo la dirección del capitán Henderson , y también desde el Salamandra , era admirable. Algunas de estas cayeron en una de las baterías del enemigo, y abrieron una brecha, por la cual entraron nuestras tropas. Los rebeldes se defendieron con mucha más obstinación que lo ordinario; pero al fin fueron completamente derrotados en toda la extensión de su línea. AI coronel Wilde , comisionado de S. M . B. cerca del ejército español, le debo una pública manifestación de sus importantes servicios y consejos que me ha dado tanto en esta como en otras ocasiones. En este momento no me es posible ofrecer una relación circunstanciada de los soldados que más se han distinguido, y cuya conducta les hace acreedores á la consideración de S. M. Dentro de uno ó dos días remitiré al general en gefe les detalles de esta brillante jornada. El capitán ayudante de campo D. Ricardo Shelly será el que entregue este parte á V.E., y como se ha distinguido altamente, me tomo la libertad de recomendarle a V.E. para el grado inmediato. Tengo el honor de ser, Excmo. Sr., &c. = Firmado.= Lacy Evans. == Excmo. Sr. Secretario del Despacho de la Guerra.
GACETA DE MADRID (10.05)(nº.507)
|
|
6.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
El Comandante General al Ayuntamiento.
No sería extraño que el enemigo, que ha sido batido, haga un esfuerzo para reforzar sus tropas; sería conveniente destruir las obras inmensas que contra la ciudad habían hecho. En este concepto, me veo en la precisión que no puedo disponer mas que de doscientos hombres y esto dejando sin guarnición San Bartolomé, Misericordia y Trinquete mas que con lo preciso. Como con quinientos hombres hay suficiente para lo mucho que hay que demoler, espero que, por cuantos medios le sean dables a VS. ponga todo paisano útil a disposición del Comandante de Ingenieros. D. Luis Fernández de Córdoba, General en Jefe del Ejército del Norte, lamentábase de aquel obstinado cerco a San Sebastián; pero no podía ir a levantarle y tomó, para la salvación de la plaza, cuantas medidas creyó oportunas y agradecieron sus autoridades.
Según la opinión de Córdoba, no peligraba la capital de Guipúzcoa, ni peligró nunca. Sufría el vecindario, mas no podía el ejército acudir al remedio de su situación; poderosos obstáculos lo impedían y así lo demostró el General en Jefe al Ayuntamiento y al Gobierno y que ni era prudente abandonar y sacrificar aquella sola atención, por grande que era, todas las demás, sin duda mayores, y todos inútilmente.
Lamentábase el país de la inacción del ejército, y en alivio de los males que aquejaban a los leales habitantes de San Sebastián, convenía distraer hacia otro punto la atención de los carlistas. A este fin, a pesar de la desnudez de las tropas y de la escasez de recursos, decidióse Córdoba a salir de Vitoria, adelantando así la línea a la costa si era posible, de la del enemigo, a quien así amagaba (44) ********* 44. ANGEL PIRALA. Historia de la guerra civil. Madrid 1868. Tomo II. 2.ª Ed, pp. 417.
|
|
7
|
|
8.05
|
GACETA DE MADRID (08.05)(nº.504) Parte recibido en la secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra |
|
9.05
|
El general en gefe de los ejércitos de operaciones y reserva desde su cuartel general de Miranda de Ebro con fecha del 9 del corriente dice lo siguiente: Habiendo a V.E. instruido directamente del triunfo obtenido por las armas aliadas en S. Sebastian, que llenando de júbilo y confianza á este ejército, dan principio a la campaña de primavera bajo los más felices auspicios, me limito á incluirle copia de las cartas que dirijo con este motivo al general De Lacy Evans y al comodoro Lord John Hay, absteniéndome, por creerlo innecesario, de proponer las debidas recompensas para estos gefes en ocasión tan justa é importante, pues tengo aquel hecho de armas por el más brillante de la guerra. Todos los partes son contestes: el enemigo ha tenido en aquella jornada 300 muertos, entre ellos está Sagastibelza, uno de sus mejores generales, y su hermano malherido; dicen que 4 gefes más. Esta mañana supe al bajar para Orduña que Eguía marchaba precipitadamente para Hernani, y que había dirigido sobre aquel punto fuerzas considerables; y contramarchandó yo al instante, parte de mis tropas pernoctan ya esta noche en Armiñón, y pasado mañana llegarán todas á los cantones norte de Vitoria, inclusa la 2ª división, ya no necesaria á BaImaseda, desde los cuales cantones atraeré sobre mí toda la fuerza posible, atacando sucesiva ó aun simultáneamente las líneas y campos atrincherados construidos en las formidables posiciones de la cordillera de Arlaban y Villarreal, al mismo tiempo que, como digo á V.E. por separado, envío órdenes para que de Pamplona por Francia, y de mi izquierda por Santander, á la mayor brevedad se dirijan a San Sebastian 2 brillantes batallones de línea, proponiéndome reunir alli hasta 7 españoles de operaciones, que cuando tengan sus quintos serán por lo menos otros tantos miles hombres, y bajo las inmediatas órdenes del brigadier Jáuregui darán al general Evans un efectivo de 12 á 140 infantes, los cuales se ligarán después con el cuerpo de ejército que ha de formar la legión francesa, aumentada que sea esta y reforzada con tropas españolas, obrando por la parte del Bastan y Cinco Villas, mientras que con un tercer cuerpo y en una base paralela, aunque distante, obro yo sobre el terreno que forma la terrible ciudadela de Guipúzcoa, en el cual ha venido á concentrarse y refugiarse la facción y la guerra, enemigas de nuestro bien, libertad y reposo. (Copias que se citan)
(GACETA DE MADRID(25.05)(nº.512)) |
GACETA DE MADRID (09.05)(nº.505)
Parte recibido en la secretaría de Estado y del Despacho de la Guerra
|
|
10.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
Oficio del Gobernador al Ayuntamiento.
Se proceda a la tasación de las casas que deban demolerse, así como el daño y perjuicios que sufran los propietarios de las que deben fortificarse.
Y el día 12 el Ayuntamiento dirige oficio al General Lacy Evans para que, previamente sean tasadas las casas que deban ser demolidas, cuando se forme la línea de fortificaciones en las alturas inmediatas a esta Ciudad, a fin de que los dueños puedan esperar algún resarcimiento. |
|
11
|
|
12
|
|
13.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
El General Lacy Evans, agradece a todas las fuerzas militares que han actuado a sus órdenes en la batalla victoriosa del día 5, por su esfuerzo por conseguir la victoria.
Agradece al Ayuntamiento y vecindario, la cordialidad y buena acogida dispensada hacia ellos. Y sobre todo, a las señoras de San Sebastián, su admiración y gratitud por la generosa y benigna asistencia, cuidado y consuelo que han prodigado a los heridos.
En respuesta al Subdelegado de Rentas en su comunicación del día 2, el escribano Joaquín de Arizmendi, el día 9 de Mayo expide un certificado dando fe y testimonio sobre los bienes secuestrados a los particulares.
De todo el detalle, sólo ha quedado constancia en el Archivo
Municipal, la diligencia de embargo de bienes de D. José María de Garayoa, quizá porque era Regidor y le afectaba de cerca al Ayuntamiento. Bienes embargados:
Caserío Arroca -mayor. Se requiere al colono Antonio de Salamendi, cuánta renta paga: 30 pesos de a cada 15 reales al año.
Caserio Civilia-mayor. Colono Nicolás de Ibarba; renta 660 reales año. Caserío Civilia-menor. Colono Francisco de Ibarburu; renta 440 reales año.
Casa n.° 12 de la calle San Geronimo que mira a la calle Trinidad. Vecino: Gertrudis de Lasa; habitación y tienda; renta 2 reales diarios. Tienda: María Antonia de Inchausti: 14 reales mensual. Tienda: Pedro Arguindegui: 24 reales mensual. Dos habitaciones del primer piso y una del segundo y desván, lo ocupan sus hijos y sus criados.
Barraca de la Calle Trinidad. Cerrada; nadie habita; lo ocupan utensilios de la panadería y cubas.
Barraca n.° 5 o casa en la calle Juan de Bilbao. Vecino del primer piso, Francisca de Beracoechea: 12 reales mes. Vecino del segundo piso, Sebastiana Garza: 12 reales mes.
Barraca de Trinidad; Vecino, Francisco Aguirre Miramón. Porción de barraca que ocupa con cubas para sidra: 200 reales año.
|
|
14.05
|
|
15.05
|
|
16
|
|
17
|
|
18
|
|
19.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
De la Hacienda Militar.
Sabiendo que en la Alhondiga Municipal hay existencias considerables de pellejos vacíos para vino, y necesitando esta Legión Auxiliar Británica, se le entreguen 100, abonando su justo valor, en calidad de reintegro.
***
Llegan nuevas tropas. El General Evans hace un reconocimiento por la parte de Igueldo, sin novedad. Consigue que bastantes labradores queden en sus casas, por la protección que se les dispensó y se les ofreció para lo sucesivo. ********* La Diputación establece un pliego de condiciones para el suministro de pan, carne, menestra y vino para las tropas y de cebada para las caballerías. Consta de 16 artículos y entre ellos se dice que la autoridad militar deberá permitir que una fuerza armada acompañe a los que por necesidad deben adquirir víveres en pueblos próximos.
|
|
20
|
|
21
|
|
22
|
|
23.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
El Ayuntamiento felicita por su arribo, al Comandante General Gaspar de Jauregui, a quien se llamó la atención sobre los excesos e incendios que han ocurrido desgraciadamente en las salidas del 10 de Febrero y 5 de Mayo. Sin duda, el soldado está equivocado cuando cree que debe ser entregada a las llamas toda casa que se encuentra sin habitantes, cuando no es esto lo dispuesto y hay que sacarlos del error.
Gaspar de Jauregui contesta al Ayuntamiento que lamenta los excesos e incendios a que han dado lugar esas salidas. Emplearé todas mis influencias para que no se repitan, para lo cual solicitaré una terminante declaración del General Lacy Evans, que es quien manda las tropas. |
|
24
|
|
25.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
Lacy Evans publica en vascuence una orden general, condenando los incendios y devastaciones llevados a cabo por los carlistas y añadiendo que, nosotros los ingleses, no hemos venido como conquistadores o devastadores, sino como amigos y hermanos.
***
Forraje para los caballos de la Legión Británica. Para evitar protestas de los colonos de caseríos, que se proceda al nombramiento de Perito que, en unión del Representante de la Legión Británica, se haga cargo de lo necesario. Que el Ayuntamiento se imponga para que se recoja toda la que se pueda en los caseríos. El mismo Ministro Principal, satisfará su importe, en efectivo. |
|
26.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
Llegan más fuerzas. En la actualidad hay alojados en el pueblo y sus inmediaciones, en la corta línea tomada hasta ahora, unos diez mil hombres, con inclusión de 750 oficiales.
***
El reducto del Molino de Viento, tiene ya los cañones en batería; se trabaja en la isleta de Santa Clara y en la altura de Puyu. |
|
27.05
|
|
28.05
|
ANALES DE LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN SAN SEBASTIÁN
28 de Mayo
Según Henry Wilkinson, el faro de Montefrío, en ruinas, estuvo mucho tiempo en manos de los carlistas después de la batalla del 5 de Mayo. En esta acción murió el General carlista Sagastibelza. Los carlistas habían destruído el puente sobre el Urumea, algún tiempo antes de la brillante y sangrienta victoria del General Evans, el 5 de Mayo.
Este día 28, las tropas inglesas pasaron el Urumea por dos vados y en unión de la flotilla anglo-española, atacaron. Un batallón de chapelgorris, trató de impedir el paso del Urumea durante algún tiempo que defendió sus atrincheramientos, bajo uno de los bombardeos más duros que yo he presenciado. Además de los cañones de la Legión, los de la Artillería Real Inglesa y los de la fortaleza, varios vapores de guerra y algunas cañoneras echaron el ancla lo más cerca posible de la desembocadura del Urumea y abrieron un fuego que barrió los parapetos del enemigo.
Desalojaron las tropas a los rebeldes de todas sus posiciones, persiguiéndoles hasta el monte inmediato de Astigarraga, por una parte y por otra hasta las cercanías de Rentería. Al mismo tiempo, una columna se dirigió al Puerto de Pasajes y con el auxilio de vapores y trincaduras que entraron por mar, se apoderó del fuerte de Santa Isabel, habiéndose retirado los facciosos a Lezo y al Convento de Capuchinos de Rentería. Nuestras tropas tomaron posiciones en la jurisdicción de Alza y en el monte sobre Astigarraga y Loyola.
Alza fue conquistada por los cristinos el 28 de Mayo y constituyó durante muchos meses, el flanco izquierdo de la posición del General Evans45.
Este día 28 las tropas defensoras de la plaza avanzaron por la parte de Loyola, Alza y Pasajes, formando una línea desde Ametzagaña a Alza. El Coronel del Regimiento inglés manifestó que se vería obligado a fortificar la casería Urdinzu. La Junta acordó que los enfermos y acogidos vinieran inmediatamente a la Ciudad.
No pudiendo instalarse en el edificio de San Martín por hallarse ocupado por tropas, la Junta se fijó en el palacio San Juan de Betran, de Juan Domingo Yum, existente en la calzada de Pasajes (en lo que después sería Villa Casilda).
Con permiso del Administrador del palacio, allí se instalaron en el mes de Junio. Casi enseguida se observó no reunía condiciones para contener todos los servicios y en la necesidad de dividirlos se fijó en la casería próxima titulada Moneda, propia de Dn. Ramón Goicoa, apta para ocupar 30 camas, igual al número de enfermos, de modo que no era posible recibir a otros que se presentasen.
D. Antonio María Alberdi propietario de la casería Baderas, enterado de lo que ocurría, ofreció la finca si la tropa la desocupaba y se empleara en los servicios de Beneficencia. La autoridad militar solicitada accedió evacuar Baderas que estaba ocupada por el Regimiento inglés de rifles.
El 25 de Abril de 1837 después de la reparación del edificio pudo efectuarse la traslación de los enfermos, pagándose por los 290 días en que se ocupó el caserío Moneda 870 reales, o sea una renta de tres reales diarios.
Como los departamentos de Baderas eran insuficientes a pesar de su amplitud se tropezó con inconvenientes al aumentar el número de enfermos. Dn. José Miguel Múgica, dueño de la casería Arguiñenea, enterado de ello puso dicha finca a disposición de la Junta, sin exigir retribución alguna, para Hospital de convalecientes, haciendo así frente a la insuficiencia del Hospital(45 bis)
****************************** 45. HENRY WILKINSON. Apuntes paisajísticos y musicales de las Provincias Vascas 1838. (San Sebastián 1976), pp. 155, 156. 45.bis SEGUNDO BEGUIRISTAIN., o.c., pp. 45-47.
|
Cuerpo de ejército de operaciones de la costa de Cantabria. ~ Cuartel general de S. Sebastian 28 de Mayo de
1836. — Excmo. Sr.: Los atrincheramientos que tenia el
enemigo en la orilla derecha del Urumea fueron atacados
y tomados esta mañana del modo mas brillante por las
tropas y buques de guerra de la R eina y por los de
S. M . B . ; teniendo la satisfacción de añadir que la im
portante ciudad y puerto de Pasajes , que por tan to tiem po
han estado en poder de los rebeldes, se hallan al fin bajo
la autoridad de S. M . , y están ocupados por las tropas y
buques de la R eina .
E l fuego empezó á las seis de la m añana con 30 piezas de artillería que evidentemente causó una gran sorpresa á los insurgentes, haciendo un considerable destrozo
en sus filas , y obligándolos á retirarse precipitadamente
aun antes que el reflujo de la marea permitiese á las cabezas de sus columnas llegar á la otra orilla del rio. Los
insurgentes retrocedieron apresuradamente desde una posí1-
cionáotra, dando pruebas de mucha debilidad y desaliento.
Dos columnas de la división del brigadier general
Ja u r e g u i, bajo las órdenes de este excelente oficial, m andada una por el coronel V a n Halen, y la otra por el coronel
A rao z , con algunas compañías de ingleses y voluntarios
guipuzcoanos, principiaron el ataque sostenidas por las b rigadas dé auxiliares británicos, al mando del brigadier general Chichester y coronel Fitzgerald , y por el herm oso batallón de la m arina R eal británica á las órdenes del
m ayor Owens. El teniente coronel Raclc cargó a la cabeza de algunos lanceros, y penetró dentro de Pasajes. Un
batallón del regimiento de Zaragoza con una compañía del
primer regimiento británico coronó las alturas que dominan la magnífica bahía de Pasajes , arrojando aí enemigo,
con su fuego de las que ocupaba al lado opuesto. E f castillo, en que tenian los insurgentes una batería de cuatro
piezas de artillería , fife bizarram ente atacado por los
buques de la marina R eal inglesa bajo las órdenes del com odoro lord J o h n H a y , y por los de S. M . la R eina á
las órdenes del almirante Rivera y comodoro Henry.
Se tom aron á los insurgentes cuatro piezas de a rtillería y una balandra armada. El fuego de los buques británicos Fénix y Salamandra fue de nuevo notable, como
igualmente el de las piezas de artillería de la legión dirigidas por el muy apreciable coronel Colguhoun, y protegidas por el hermoso destacamento de la artillería de la
marina Real. El brigadier general Shaw quedó mandando
la línea de la orilla izquierda del rio.
D ebo manifestar mi reconocimiento á todos estos oficiales y á los demas que no puedo mencionar por el poderoso apoyo que me han prestado, y particularmente al
brigadier general R e e d , cuartel maestre g eneral, cuyos conocimientos y pericia son tan notorios. Tengo también que
manifestar mis expresivas gracias al brigadier general J á u -
r e g u i, al coronel W v l á e , comisionado británico, y al
ayudante geneyal de la legión brigadier general Le M a rchant , á ia plana m ayor, y en' general á las tropas , tanto españolas como inglesas, cuyo buen celo y excelente comportamiento he presenciado con gran satisfacción y reconocimiento. Lo que aumenta el placer de este im portante
y ventajoso triunfo es la insignificante pérdida con que se
ha conseguido. Debo añadir que el capitán Maitland del
buque de la marina R eal inglesa el T*weed ha prestado importantes servicios á S. M. la R e in a , y muy particulares
en este dia, construyendo y echando un puente de barcas
sobre el rio U ru m ea, cuya anchura y rapidez son bien conocidas. A hora ocupamos un espacio considerable de pais
dentro de nuestras posiciones á las dos orillas del rio.
E l cambio en la opinión de los habitantes , producido por la confianza que les inspira la conducta de las tro
pas de la R eina y el ningún temor de tropelías por parte de estas, causa suma satisfacción, y es de un presagio
favorable.
Como el terreno ganado en este dia comprende una
ciudad, dos ó tres aldeas, y gran numero de caseríos, era
de temer que los rebeldes persistiesen en destruir todo lo
que no podian defen der; pero felizm ente no sucedió asi.
Avergonzados quizá del horror causado en el pais por la
conducta que observaron últimamente, no han atropellado
casa alguna. Tengo la honra &c. = F irm ad o.— D . L. Evans. =
Excmo. Sr. Ministro de la G uerra. GACETA DE MADRID .02.06(nº.532) |
PASAJES - 28.05
Parte recibido en la secretaría de Estado y del Despacho de Marina. El comandante general de las fuerzas navales de las costas de Cantabria, gefe de escuadra de la Real armada,D.José Primo de Rivera , dice al Excmo. Sr. Secretario de Estado y del Despacho de Marina desde el puerto de Pasages con fecha de 28 del mes próximo pasado lo que sigue: Excmo. Sr.: Como anuncié, á V.E. en mí carta número 149, fecha de ayer, salió de S. Sebastian esta mañana a las seis el teniente general de Lacy Evans con 50 hombres de sus tropas; y atravesando el Urumea por dos vados, bajo los fuegos del enemigo, a las diez ya se encontraba dueño de la orilla occidental de este puerto. A la misma hora de las seis salimos de aquel puerto los vapores de S. M. B. Fénix y Salamandra, y la trincadura Corza ( y dos horas después el Cometa) , bajo las órdenes del.lord John Hay, y a las mias los de S. M. la Reina nuestra Señora nombrados Isabel II (que yo montaba), Reina gobernadora y Mazeppa, y las trincaduras Masina , S. José,, Cristina, Churruca, Isabel II, Veloz, Reina Gobernadora y las lanchas armadas Centinela, Carmen y Vizcaya y 16 más del país tripuladas por, el comandante,oficiales y gente, de la goleta Isabel II, con el objeto de auxiliar los desembarcos y. transportes, todas remolcadas por los expresados vapores hasta la boca de este puerto, en donde se largaron los remolques á fin de obrar unos y otros en la entrada de su estrecho canal con mas libertad y sin entorpecimientos. El .castillo de Santa Isabel nosrompió él fuego con dos cañones de á 12 ; uno dé á 8 y otro de a 6 al que contestamos; y habiendo ocupado las alturas de la parte occidental el.batallón de Zaragoza, bajo las órdenes del bizarro coronel D. Miguel Araoz, que protegia nuestra entrada , nos dirigimos con decisión para adentro, llevando á vanguardia nuestras trincaduras, siguiendo á estas los vapores españoles, y á estos los de S.M.B. Los enemigos no se atrevieron á esperar el asalto que iban. a darle nuestras trincaduras; y subiéndose ál monte hacían sobre ellas un fuego sostenido el que apagaron núestros marineros trepando tras de ellos, á su cabeza el alférez de navio D . Luis Jorganes (quien arboló una bandera de su cañonero én. él castillo), acompañándole otros oficiales con su marinería, que no menciono, reservándome hacerlo mas adelante con la justa certeza de los hechos, y los arrollaron en todas direcciones. El general de Lacy Evans pasó á esta banda oriental,á la una y media , á hacer un reconocimiento, habiéndose antes trasladado en las lanchas como unos 500 hombres del cuerpo del ejército y varios piquetes de todos los vapores a sostener á la marinería que con sus oficiales se hallaban empeñados en la cresta de la montaña, de. donde ya habian arrojado al enemigo cuando llegaron los unos y los otros. La trincadura enemiga, que estaba en este puerto, ha sido apresada déspues de varada y abandonada por su tripulación que .trataban de internar la ría adentró, por la lancha del guardia marina D. Vicente Uhagon que la perseguía, a pesar del fuego que le hacían desde las casas del pueblo de cuyas resultas tuvo un hombre levemente herido. Dígolo á V.E. para el conocimiento y satisfacción de S.M:, pudiendo asegurarle que nuestra pérdida en esta interesante operación, en que todas las tropas de tierra y mar se han comportado con la bizarría que tienen de costumbre, ha sido de muy poca consideración , y que el castillo subsiste aun .guarnecido por la tropa de artillería de márina que traje, en el Maceppa bajo el mando de uno de mis ayudantes. P.D. En el castillo de santa Catalina se ha encontrado , además de sus cuatro cañones , bastante pólvora, y un considerable número de municiones. GACETA DE MADRID .03.06.(nº.533) |
GACETA DE MADRID (nº.527)
ARTICULO DE OFICIO. 1* R e i n a ; nuestra Señora, su augusta M adre ]a R e in a Gobern£<lo.ra y la Serma. Sra. Infanta Doña María Luisa-'Fernanda, continúan sin novedad en su iriípórtánté salud en el Real sitio del Pardo. Dé igual benefició disfrutan en esta corte SS. A A. los Sermos. Sres. Infantes D. Francisco de Paula y Deña Lu isa Carlota. ************************* P a rtes recibidos en la secretaría de E stado y del Despacho
de la Guerra.
|
|
29.05
|
|
30.05
|
Vitoria 30 de Mayo.
Por nuestra correspondencia particular sabemos positivam ente que el ilustre general De Lacy Evans está for-'
tíficando los puntos que dominan la plaza de S. Sebastian
para ponerla á cubierto de todo ataque del enemigo y podet continuar sus operaciones contra este. En la altura del
M olino de viento se construye un fuerte reducto para colocar artillería gruesa. En la isieta de Sta. Catalina se construyen baterías con el mismo objeto. En la Concha se
hallan varios buques ingleses y españoles para auxiliar las
operaciones por tierra en la ocupación de Pasajes y F uenterrabía, que creemos muy próxim a, si no se ha verificado. Desde el 15 llegan tropas de desembarco, caballos,
pertrechos del tre n , brigadas de acém ilas, arm as, m uniciones, toda clase de útiles de guerra y grandes cantidades.de víveres. También han desembarcado un batallón de
la R eal marina inglesa y 4 batallones de tropa española
con el brigadier Jáuregui, lo que nos inclina á creer que
la parte litoral de Guipúzcoa va á ser muy pronto teatro
de importantes operaciones militares que no dudamos darán nuevos dias de gloria á las armas aliadas. (B. O.) GACETA DE MADRID .04.06.(nº.534) |
|
31.05
|
|
mayo
|
# Destruyeron la Iglesia del Antiguo en Mayo, y ensayó el jefe carlista unos proyectiles que se pregonaron con fatuidad como de efecto destructor, y hasta tomó parte en un proyecto de apoderarse por traición de la ciudad, tramado por Ribeiro Saraiba quien desde Londres expuso su fracasado plan al Obispo de León. Al enterarse los leales, pidieron de nuevo auxilio a Córdova, y éste les envió la legión inglesa que mandaba el experto Lacy Evans (Sir George de Lacy Evans), quien profesaba tal encono contra el carlismo, que pidió al Parlamento inglés declarara a D. Carlos fuera de la civilización. La salida de los sitiados en la madrugada del 5 de Mayo fue impetuosa, y brusca la acometida de la Legión inglesa, brigada española y voluntarios donostiarras. Las cercanas líneas enemigas retrocedieron hasta Puyo y Lugariz, donde el 1º y 2º guipuzcoanos rechazan al inglés. Valiente Sagastibelza anima a su gente, pero cayó atravesada su cabeza por una bala inglesa. Reemplazado por Arana, sigue encarnizado el combate, auxiliados los liberales con las granadas del Fénix, que diezman las filas enemigas e incendian el caserío de Lugariz y parapetos que con tanta bravura defendían los carlistas; pero arrollados al fin por dos regimientos británicos que, mandados por Hay, avanzaron impávidos arma al brazo hasta el momento de cruzarla con el enemigo. Concluída la sangrienta jornada, ofrecieron ejemplar espectáculo las mujeres de San Sebastián, saliendo al campo a auxiliar heridos y llevar consuelos, sin distinguir en su santo empeño si los que sufrían eran carlistas o liberales, españoles o ingleses, y sin pensar, en su hermosa caridad, quizá entre aquellos veteranos de la legión inglesa a quienes curaban y consolaban hubiera alguno de los héroes de 1813.
|
# Las líneas con su artillería quedaron destruidas, el enemigo alejado hasta Oriamendi y San Sebastián , después de cuatro meses de asedio , libre; pero al finalizar el mismo mes , queriendo los carlistas recuperar las perdidas posiciones, se batieron en Ayete y en la Concha, rechazados por el fuego de la cañonera inglesa Leveed y otras española, y si bien duraron algunos días escaramuzas y encuentros muy reñidos en Alza , la ciudad quedó libre aun con las molestias que la proporcionaban los legionarios. Estaban estos alojados en el barrio de Puertas Coloradas, ocupando el hoy Colegio de Anglet el Regimiento de Rifles, y hasta hace poco se ha conservado en la fachada de una de aquellas el letrero "Trafalgar square", que sus huéspedes escribieron |
|
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario