SIGLOS I al XIV





Antigüedad de San Sebastián 

SUMARIO : Pruébase ser el verdadero Oeaso demarcado por Ptolomeo en sus Tablas y el Idanusa de Estrabón.

1.- La primera fundación de San Sebastián es confusa y difícil de averiguar;
2.- A nosotros nos parece que la ciudad de San Sebastián es el antiguo Oeaso o Idanusa, con cuyos nombres le llamaron los más célebres vocabularios.
3.- Las razones, pues, por donde se demuestra ser San Sebastián el verdadero Oeaso de la antigua Basconia, a más de loa dicho arriba, son las siguientes : Primera, 




Cartagineses y Romanos 

SUMARIO : Estado conjetural de la ciudad de Oeaso, hoy San Sebastián, en tiempos de los Cartagineses y Romanos hasta la irrupción de los godos en España.

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Época goda

SUMARIO : Estado conjetural de Oeaso o San Sebastián desde la decadencia del Imperio Romano y dominio de los Godos en España hasta la entrada de los moros.

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San Sebastián hasta su agregación a Navarra

SUMARIO : Estado de San Sebastián y provincia de Guipúzcoa desde la entrada de los moros hasta que se agregaron a la Corona de Navarra, después de haberlo estado a los Reyes de Asturias y Condes de Castilla.

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1014(???)-
1200 



Cap.VI - Dominio de Navarra

SUMARIO : Estado de la ciudad de San Sebastián desde que la provincia de Guipúzcoa se agregó a la Corona de Navarra y el Famoso Fuero que le concedió para volver a poblarse el rey don Sancho el Sabio por los años 1150, con el célebre privilegio de Leire del año de 1014.

1.- Hasta ahora había sido muy obscuro el primer origen del Reino de Navarra y uno de los puntos más intrincados de la Historia de España; pero los sabios críticos están ya persuadidos de que no pasa el principio de aquella monarquia de hacia fines del siglo IX, siguiendo la opinión del célebre Oyenart y de otros escritores
2.- En el nombre del Señor , esta es la escritura que Yo Sancho Mayor, Rey por la gracia de Dios, hago a una con mi mujer la Reina Doña Mayora, a honra de Dios y de San Salvador de Leire. Grande es a la verdad el título de una donación y que nadie debe quebrantar para que al bienhechor le crezca la devoción y puedan cumplir mejor sus deseos fervorosos, pues la dádiva que se ofrece voluntariamente debe aceptarse también con espontánea voluntad.
3.- Cualquiera que sea versado en la lectura de instrumentos del siglo XI en que se expidió éste y de los siguientes, nada extrañará algunas durezas que se reparan en la donación del rey Don Sancho, así en la construcción gramatical como en algunos términos bárbaros.
4.- Por el tenor del mismo instrumento se hace manifiesto que hacia aquellos tiempos la catedral de Pamplona residía en el monasterio de Leire, siendo su abad el Obispo, y los monjes canónigos, no de otro modo que sucedía en el monasterio de San Juan de la Peña, entierro de los Reyes de Aragón, cuyos abades eran al propio tiempo obispos aragoneses o de Jaca, según consta de documentos y lo refiere Tomasino ("Tratado de la antigua y nueva disciplina de la Iglesia", tomo I), dando motivo a esta residencia de catedrales en monasterios que estaban en desiertos, las irrupciones de los moros, que en efecto sabemos haberse apoderado de Pamplona y arruinado su iglesia, hasta que fue restaurada por el mismo Rey Don Sancho el Mayor, juntando para eso un concilio en aquella ciudad año de 1023.
5.- No se sabe hasta que tiempo hubiese estado San Sebastián, con las tres parroquias referidas en la donación del Rey Don Sancho, 
6.- Así habían andado unidas San Sebastián y Guipúzcoa con Nabarra hasta que, como se ha insinuado, murió precipitado de una peña por traición de sus hermanos y de algunos grandes, Don Sancho el Noble, el citado año de 1076, con cuyo funesto motivo se entregó dicha provincia y también Alaba, a Don Alfonso VI de Castilla, habiéndose agregado Nabarra al de Aragón, siendo el mismo monarca el que gobernaba ambos reinos por haber sido exluído de la sucesión, al primero Don Ramón, fratricida de Don Sancho el Noble
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9.- Este dilatado instrumento, sin embargo de que desagrada al oído con la barbarie y dureza de su estilo, incluye cuantos ordenamientos pudieran conducir al mejor gobierno de la república según la jurisprudencia del siglo XII en que se escribió
10.- También es de reparar en este fuero de San Sebastián la expresión que se hace de un Almirante establecido en ella por el Rey -según la opinión más sólida, era un cargo civil-, como también de un Merino y Preboste suyo y la cárcel que mantenía este último en nombre del Rey, lo cual duró mucho tiempo según se verá cuando tratemos de las facultades de los antiguos Prebostes de San Sebastián.
11.- En este estado, cuando San sebastián y la provincia de Guipúzcoa se hallaban incorporadas al Reino de Nabarra
12.- Continuando San Sebastián en esta incorporación al reino de Nabarra, mucho se esmeraron sus soberanos en fortificarla con muros cuanto permitía la arquitectura militar de aquellos tiempos, por ser plaza fronteriza con las naciones extranjeras.
1004-1150


Sancho Garcés III de Pamplona el Mayor 

(1004-1035)

Sancho Garcés III (c. 992/961​-18 de octubre de 1035), apodado el Mayor o el Grande, fue rey de Pamplona desde el año 1004 hasta su muerte. Su reinado es considerado la etapa de mayor hegemonía del reino de Pamplona sobre el ámbito hispano-cristiano en toda su historia. Dominó por matrimonio en CastillaÁlava y Monzón (1028-1035), que aumentó con el condado de Cea (1030-1035). Añadió a sus dominios los territorios de Sobrarbe y Ribagorza desde 1015 y 1018, respectivamente. Su intervención en el corazón del reino de León en 1034-35 ha sido objeto de interpretaciones opuestas: desde una guerra relámpago a una colaboración más o menos voluntaria con Bermudo III (ya que la documentación no menciona luchas entre leoneses y navarros).

Designado en una carta como Rex Ibericus por el Abad Oliva y Sancio rege Navarriae Hispaniarum por el cronista galo Rodolfus Glaber. En el acta de traslación del cuerpo de San Millán fechada el 14 de mayo de 1030 —según recuerda el historiador Vaca de Osma— se dice del rey Sancho: «reinando en Nájera, en Castilla y en León el rey de las Españas».2​ Autores como Germán de Iruña sostuvieron en 1935 la discutida interpretación de que en 1034, tras la toma de León, se hizo proclamar Imperator totius Hispaniae, sobre la base de una moneda con la inscripción «Imperator» acuñada en Nájera y atribuida a este monarca.3​ Dicha moneda actualmente está considerada posterior a Sancho el Mayor y las afirmaciones que sostenían que se intituló Imperator carecen de fundamento.4

García Sánchez III de Pamplona(1035-1054)

García Sánchez III (c.1012a​ Nájera-Atapuerca1 de septiembre de 10541​) apodado el de Nájera, fue rey de Nájera-Pamplona desde 1035Álava y gran parte del Condado de Castilla (La BurebaTrasmieraMontes de OcaLas Encartaciones y Las Merindades). Hijo de Sancho III el Mayor y de Muniadona Sánchez de Castilla.

Sancho Garcés IV de Pamplona(1054-1076)

Sancho Garcés IV (c. 1039-4 de junio de 1076), llamado «el de Peñalén» o «el Noble», fue rey de Pamplona entre 1054 y 1076

Sancho Ramirez de Aragón y de Pamplona(1076-1094)

Sancho Ramírez (ca. 10431​–4 de junio de 1094), rey de Aragón entre 10631094, y de Aragón y Pamplona entre 10761094. Conocido como Sancho I de Aragón y como V de Pamplona.

Pedro I de Aragón, (Rey de Pamplona)

(1094-1104)

Pedro I de Aragón (ca. 1068-Valle de Arán, 28 de diciembre de 1104)1​ fue rey de Aragón y Pamplona (1094-1104).

Alfonso I de Aragón (Rey de Pamplona)

(1104-1134)

Alfonso I de Aragón (c. 1073-Poleñino, 7 de septiembre de 1134),1​ llamado el Batallador, fue rey de Aragón y de Pamplona entre 1104 y 1134. Hijo de Sancho Ramírez (rey de Aragón y de Pamplona entre 1063 y 1094) y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro Pedro I.

Destacó en la lucha contra los musulmanes y llegó a duplicar la extensión de los reinos de Aragón y Pamplona tras la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y gracias a su matrimonio con Urraca I de León, gobernó sobre LeónCastilla y Toledo y se hizo llamar entre 1109-1114 «emperador de León y rey de toda España» o «emperador de todas las Españas»,2​ hasta que la oposición nobiliaria forzó la anulación del matrimonio. Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo xiv, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna no ovo tan buen cavallero que veynte nueve batallas vençió».3​ Sus campañas lo llevaron hasta las ciudades meridionales de CórdobaGranada y Valencia y a infligir a los musulmanes severas derrotas en ValtierraCutandaArnisol o Cullera.

A su muerte, y en lo que es uno de los episodios más controvertidos de su vida, legó sus reinos a las órdenes militares, lo que no fue aceptado por la nobleza, que eligió a su hermano Ramiro II el Monje en Aragón y a García Ramírez el Restaurador en Navarra, dividiendo así su reino.

García Ramírez de Pamplona(1134-1150)

García Ramírez, llamado, el Restaurador (ca. 1100 - LorcaNavarra, el 21 de noviembre de 1150), fue rey de Pamplona de 1134 a 1150.


1150-1194 


Sancho VI de Navarra (Rey de Pamplona)

Sancho VI de Navarra, el Sabio (c. 1133-27 de junio de 1194) fue rey de Pamplona y Navarra (1150-1194). Primero en abandonar definitivamente el título de Rey de Pamplona para adoptar el de Rey de Navarra. Hijo de García Ramírez el Restaurador y de su primera esposa Margarita de l'Aigle.

Su reinado se caracterizó por los constantes enfrentamientos con Castilla y Aragón. Sus principales logros fueron estabilizar el Reino y afianzar su dinastía en el trono navarro. Asimismo, realizó importantes obras arquitectónicas y fundó numerosos monasterios cistercienses.


1180 - 

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1194 - 1200


Sancho VII de Navarra

Sancho VII de Navarra, conocido como «el Fuerte», fue rey de Navarra entre 1194 y 1234, año en que murió en el castillo de TudelaNavarra. Era hijo y sucesor de Sancho VI «el Sabio», de la dinastía Jimena, y hermano de Berenguela de Navarra, casada con Ricardo Corazón de León.

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1200-1214


Cap.VII- Agregación a Castilla

SUMARIO : Estado de San Sebastián desde que con la provincia de Guipúzcoa fue agregado a la Corona de Castilla, y pónese a la letra la escritura de la entrega de dicha provincia al Rey Don Alfonso VIII, quien vino con su Corte a San Sebastián, donde expidió privilegios para poblar Guetaria y Motrico.

Alfonso VIII de Castilla

Alfonso VIII de Castilla, llamado «el de Las Navas» o «el Noble» (Soria, 11 de noviembre de 1155 - Gutierre-Muñoz, del domingo 5 al lunes 6 de octubre de 12142​), fue rey de Castillaa​ entre 1158 y 1214. Hijo y sucesor de Sancho III y de Blanca Garcés de Pamplona, derrotó a los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa, librada en 1212, y fue sucedido en el trono por su hijo Enrique.

1.-. Hasta estos tiempos y por espacio de setenta y siete años estuvo San Sebastián con la provincia de Guipúzcoa bajo los Reyes de Nabarra; pero el de 1200, después de haber vencido Don Alfonso el Bueno u VIII de Castilla a su primo Sancho el Encerrado, Rey de Nabarra, en la batalla del río Galarreta

2.- Este antiguo instrumento, tan precioso como pondera el adicionador

5.- Hasta aquí hemos referido el estado de San Sebastián y Guipúzcoa en el reinado de Don Alfonso VIII, y en adelante continuaremos lo mismo, repertiendo el progreso de esta historia por capítulos y épocas correspondientes a cada uno de sus augustos sucesores en la soberanía


1214-1252


Cap.VIII - Enrique I y San Fernando, Reyes de Castilla

SUMARIO . Este otorga a San Sebastián algunos privilegios y concede su fuero a Zarauz y Oyarzun - Hallándose los guipuzcoanos en la conquista de Sevilla

1214-1217 - Enrique I de Castilla

Enrique I de Castilla (Valladolid, 14 de abril de 1204-Palencia, 6 de junio de 1217)1​ fue rey de Castillaa​ entre 1214 y 1217, año en que falleció como consecuencia de un accidente en la ciudad de Palencia. Fue el décimo hijo de Alfonso VIII y de su esposa, la reina Leonor de Plantagenet. Le sucedió en el trono su hermana la reina Berenguela, quien después renunció en su hijo, el futuro rey Fernando III.

1217-1217 - Berenguela de Castilla

Berenguela de Castilla (Segovia1179 o 1180-Burgos,2​ 8 de noviembre de 1246), hija del rey Alfonso VIII y de su esposa la reina Leonor de Plantagenet, fue reina de Castillaa​ en 1217 y reina consorte de León entre 1197 y 1204 por su matrimonio con el rey Alfonso IX.

1217-1252 - Fernando III de Castilla

1Fernando III de León y de Castilla, llamado «el Santo» (Peleas de Arriba1199 o 24 de junio de 1201 1​- Sevilla30 de mayo de 1252), fue rey de Castilla entre 1217 y 1252 y de Leóna​ entre 1230 y 1252. Hijo de Berenguela, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León, unificó dinásticamente los reinos leonés y castellano, que permanecían divididos desde 1157, cuando Alfonso VII el Emperador, a su muerte, los repartió entre sus hijos, los infantes Sancho y Fernando.

Durante su reinado fueron conquistados, en el marco de la Reconquista, los reinos de JaénCórdobaSevilla y lo que quedaba del de Badajoz, cuya anexión había empezado Alfonso IX, lo que redujo el territorio ibérico en poder de los reinos musulmanes. Al finalizar el reinado de Fernando III, estos únicamente poseían en la Andalucía el reino de NieblaTejada y el reino de Granada, este último como feudo castellano. El infante Alfonso, futuro Alfonso X, fue enviado por Fernando a la conquista del reino de Murcia; los musulmanes capitularon y la región quedó como señorío castellano, tras lo cual Alfonso conquistó las plazas de Mula y Cartagena. Cuando Fernando accedió al trono, en 1217, su reino no rebasaba apenas los ciento cincuenta mil kilómetros cuadrados; en 1230, al heredar León, obtuvo otros cien mil y, a base de conquistas ininterrumpidas, logró hacerse con ciento veinte mil más.4

Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X, y reinando en España Carlos II.


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1252-1284


Cap.IX - Don Alfonso X o el Sabio de Castilla

2Alfonso X de Castilla y de León, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 12211​-Sevilla, 4 de abril de 12842​), fue rey de la Corona de Castilla y de los demás reinos con los que se intitulaba entre 1252 y 1284. A la muerte de su padre, Fernando III «el Santo», reanudó la ofensiva contra los musulmanes, y ocupó Jerez (1253), arrasó Salé, el puerto de Rabat, (1260) y conquistó Cádiz (c. 1262). En 1264, tuvo que hacer frente a una importante revuelta de los mudéjares de Murcia y del valle del Guadalquivir. Como hijo de Beatriz de Suabia, aspiró al trono del Sacro Imperio Romano Germánico, proyecto al que dedicó más de la mitad de su reinado sin obtener éxito alguno.3

Los últimos años de su reinado fueron especialmente sombríos, debido al conflicto sucesorio provocado por la muerte prematura de su primogénito, Fernando de la Cerda, y la minoría de edad de sus hijos, lo que desembocó en la rebelión abierta de su hijo el infante Sancho y gran parte de la nobleza y las ciudades del reino.3​ Alfonso murió en Sevilla durante el transcurso de esta revuelta, habiendo desheredado a su hijo Sancho.

En cuanto a aspectos administrativos llevó a cabo una activa y beneficiosa política económica, reformando la moneda y la hacienda, concediendo numerosas ferias y reconociendo al Honrado Concejo de la Mesta.4

También es reconocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada por su escritorio real. 5​Alfonso X patrocinó, supervisó y, a menudo, participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano. Elaboró de su pluma las Cantigas de Santa María y otros versos y realizó así un gran aporte a la lengua culta del momento en la corte del reino, el galaicoportugués, que por su noble autor nos ha perdurado.

En 1935, se le reconoció como astrónomo, nombrando en su honor al cráter lunar «Alphonsus».6


SUMARIO : Venida suya a San Sebastián - Privilegios que da a Fuenterrabia, Bergara, Mondragón y Motrico en idioma vulgar - Abrasa enteramente un incendio a San Sebastián.
1.- De don Alfonso X o según otros XI, cognominado también el Sabio, emperador electo de Alemania, hijo de San Fernando, cuya literatura le hizo 

2.- Además había dado este rey un privilegio a la villa de Motrico en Vitoria a 16 de Mayo era 1294, mandando que sus vecinos gozasen "aquellas libertades e aquellas

3.- Omitimos las pretensiones 


1284-1295


Cap.X - Don Sancho IV de Castilla

Sancho IV de Castilla, llamado «el Bravo» (Valladolid12 de mayo de 1258-Toledo25 de abril de 1295), fue rey de Castillaa​ entre 1284 y 1295. Era hijo del rey Alfonso X «el Sabio» y de su esposa, la reina Violante de Aragón, hija de Jaime I «el Conquistador», rey de Aragón.

SUMARIO : Venida suya por dos veces a San Sebastián con motivo de las diferencias que hubo entre aquel monarca y Felipe el Hermoso de Francia - De nuevos privilegios a San Sebastián y puebla otros lugares de Guipúzcoa.

1.- Don Sancho IV el Justiciero o el Bravo, 

2.- 1286


1295- 1312


Fernando IV de Castilla

Fernando IV de Castilla, llamado «el Emplazado» (Sevilla, 6 de diciembre de 1285 – Jaén, 7 de septiembre de 1312), fue rey de Castilla entre 1295 y 1312.

Durante su minoría de edad, su crianza y la custodia de su persona fueron encomendadas a su madre, la reina María de Molina, mientras que su tutoría fue confiada al infante Enrique de Castilla el Senador, hijo de Fernando III de Castilla. En ese tiempo, y también durante el resto de su reinado, su madre procuró aplacar a la nobleza, se enfrentó a los enemigos de su hijo e impidió en varias ocasiones que Fernando IV fuese destronado.

Hubo de enfrentarse a la insubordinación de la nobleza, capitaneada en numerosas ocasiones por su tío, el infante Juan de Castilla el de Tarifa, y por Juan Núñez II de Lara, quienes fueron apoyados en algunas ocasiones por Don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III.

Al igual que sus predecesores en el trono, Fernando IV prosiguió la empresa de la Reconquista y, aunque fracasó en su intento de conquistar Algeciras en 1309, se apoderó de la ciudad de Gibraltar ese mismo año, y en 1312 ocupó la plaza jienense de Alcaudete. Durante las Cortes de Valladolid de 1312, impulsó la reforma de la administración de justicia y la de todos los ámbitos de la administración, al tiempo que intentaba reforzar la autoridad real en detrimento del estamento nobiliario.

Falleció en Jaén el 7 de septiembre de 1312, a los veintiséis años de edad, y sus restos mortales reposan en la actualidad en la iglesia de San Hipólito de Córdoba.


SUMARIO : Cuaderno de leyes enviado por este Príncipe desde las Cortes de Valladolid a San Sebastián - Origen del idioma gascón en algunos pueblos de Guipúzcoa - Confirmase a la ciudad la esención de servicios marítimos.

1.- En el reinado de don Fernando IV llamado vulgarmente el Emplazado por aquella terrible sentencia que dio arrebatado de cólera

2.- 1302 - ALCALDES
3.- 1309 - ALCALDES:
.- Perarnaut de Hua 
.- Pedro de Urdinso 


1312-1350


Alfonso XI de Castilla

AlAlfonso XI de Castilla, llamado «el Justiciero» (Salamanca, 13 de agosto de 1311 - Gibraltar, 26 de marzo de 1350), fue rey de Castilla,a​ bisnieto de Alfonso X «el Sabio».

Muerto su padre, Fernando IV, en 1312, se desarrollaron multitud de disputas entre varios aspirantes a ostentar la regencia, resueltas en 1313. Los infantes Juan, tío abuelo del rey, y Pedro, tío del rey, formaron regencia, y la tutela la asumieron su madre Constanza, hasta su fallecimiento el 18 de noviembre de 1313, y posteriormente su abuela María de Molina. En 1319, como consecuencia de una campaña militar contra Granada, mueren los mencionados tutores don Juan y don Pedro, quedando María de Molina como única regente hasta su fallecimiento el 1 de julio de 1321. A partir del fallecimiento de los mencionados tutores en 1319, el infante Felipe —hijo de Sancho IV de Castilla y de María de Molina y hermano por tanto del fallecido infante Pedro— don Juan Manuel —tío segundo del rey por ser nieto de Fernando III— y Juan de Haro «el Tuerto» —hijo del fallecido tutor Juan y tío segundo del rey— dividieron el reino con motivo de sus aspiraciones a la regencia, mientras era saqueado por los moros y nobles levantiscos. Alfonso, una vez declarado mayor de edad en 1325, asumió el trono, consiguiendo durante su reinado el fortalecimiento del poder real, la resolución de los problemas del estrecho de Gibraltar y la conquista de Algeciras.


SUMARIO : Privilegios notables que dio a San Sebastián, entre ellos uno sobre escribanías - Hállanse en el sitio de Algeciras bajeles de San Sebastián - Alcaldes de Hermandad aún no ejercían por este tiempo jurisdicción en esta ciudad - Población de algunos lugares de la provincia y célebre Batalla de Beotibar. 

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1350-1366


Pedro I de Castilla

Pedro I de Castilla (Burgos30 de agosto de 1334-Montiel23 de marzo de 1369),1​ llamado en la posterioridad «el Cruel» por sus detractores y «el Justo» o «el Justiciero» por sus partidarios,b​ fue rey de Castillaa​ desde el 26 de marzo de 1350 hasta su asesinato.

SUMARIO : Su venida a San Sebastián, que siempre se  lemantiene leal, con otras particularidades  pertenecientes a su reinado y respectivas a la serie histórica de aquella ciudad - Se vindica brevemente la memoria de este monarca severo - Concordias entre guipuzcoanos e ingleses en Londres y bayoneses sobre mutua amistad.

@ - 1352 - ALCALDES

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1367 - 1379


Enrique II de Castilla

Enrique II de Castilla, también conocido como Enrique de Trastámara, llamado «el Fratricida» o «el de las Mercedes» (Sevilla13 de enero de 1334-Santo Domingo de la Calzada29 de mayo de 1379), fue rey de Castilla, el primero de la Casa de Trastámara.

SUMARIO : Su entrada por Guipúzcoa al sitio de Bayona y notables privilegios que dio a San Sebastiá, la cual, con lo restante de la provincia, le sirve en la armada contra Inglaterra.

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@ - 1379 - ALCALDES


1379- 1390


Juan I de Castilla

Juan I de Castilla (Épila o Tamarite de Litera,abc​ 1358-Alcalá de Henares, 1390) fue rey de Castilla desde el 29 de mayo de 1379 hasta el 9 de octubre de 1390. Fue hijo de Enrique II de Castilla y de Juana Manuel de Villena, hija de Don Juan Manuel.

Juan I de Castilla nació en Aragón durante el destierro de su padre, que aún no era rey. Fue el último rey castellano coronado solemnemente.4​ Después de él, los monarcas asumían la dignidad real por proclamación y aclamación. La titulación completa era: rey de Castilla, de León, de Portugal (desde 1383), de Toledo, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarve, de Algeciras y señor de Lara (hasta 1387), de Vizcaya y de Molina (hasta 1387).


SUMARIO : Origen de los bandos oñacino y gamboino en Guipuzcoa, 

@ - 1379 - ALCALDES

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1390- 1406


Enrique III de Castilla

Enrique III de Castilla, llamado «el Doliente» (Burgos, 4 de octubre de 1379-Toledo, 25 de diciembre de 1406), hijo de Juan I y de Leonor de Aragón, fue rey de Castilla entre 1390 y 1406. Le sucedió a su muerte su hijo, Juan II.
SUMARIO : Se trata sobre el origen y estado de la Hermandad en Guipúzcoa y de los privilegios que dio aquel monarca a San Sebastián 

@ - 1397 - ALCALDES

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1406-1454


Juan II de Castilla

Juan II de Castilla (Toro, 6 de marzo de 1405-Valladolid, 22 de julio de 1454) fue rey de Castillaa​ entre 1406 y 1454, hijo del rey Enrique III «el Doliente» y de la reina Catalina de Lancáster.

@ - 1450 - ALCALDES

@ - 1452 - ALCALDES

@ - 1454 - ALCALDES

1454-1474


Cap.XVIII - Enrique IV de Castilla

@ - Enrique IV de Castilla (Valladolid, 5 de enero de 1425-Madrid, 11 de diciembre de 1474)12​ fue rey de Castillaa​ desde 1454 hasta su muerte en 1474. Algunos historiadores le llamaron despectivamente «el Impotente». Era hijo de Juan II y de María de Aragón, y hermano paterno de Isabel, que se proclamó reina a su muerte, y de Alfonso, que le disputó el trono en vida.
@ - SUMARIO: Venidas suyas a San Sebastián con motivo de extinguir los bandos oñezino y gamboino y de las vistas con Luis XI de Francia.-Concordia entre San Sebastián y Guipúzcoa sobre levantadas.-Sentencia arbitraria entre aquéllos y Fuenterrabía. - Algunos insignes privilegios que dió el Rey a la villa de San Sebastián.

@ - 1454 - ALCALDES
@ - 1455 - ALCALDES
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1. En el siguiente reinado de Enrique IV fué bien crítica la situación de la provincia de Guipúzcoa, conmovida con las recíprocas discordias de los parientes mayores y de otras personas que, según su inclinación y miramientos particulares, se adherían tenazmente al partido de los unos o de los otros, divididos en escandalosas facciones de oñezinos y gamboinos, sin que fuesen bastante para disiparlas las medidas tomadas anteriormente por la provincia. No conviene renovar aquí la funesta memoria de los horribles excesos que se cometieron y de tanta noble sangre guipuzcoana como se derramó en esta guerra popular. El palacio de Lazcano y las llanuras de entre Azpeitia y Azcoitia están todavía rebosando atrocidades que ensangrentaron los contornos y las aguas del Urola. Las terribles acciones y combates trabados el año de 1448 entre los partidos de Artazubiagas y Curayas de Mondragón; la quema y desolación de esta villa por don Beltrán de Guevara, Señor de Oñate; el encuentro de Cizúrquil y otros que nos refieren papeles antiguos; las disensiones de los barrios de Garibay y Uribarri de Oñate; y sobre todo, el desafío a que provocaron los parientes mayores por un solemne y público auto fijado en las puertas de Azpeitia y Azcoitia a estas dos villas, a la de Deva, Motrico, Guetaria, Tolosa, Villafranca y Segura, manifestándose por declarados enemigos suyos, sólo, como dice Zaldivia, por haberse reformado la justicia en la provincia y héchose la Hermandad en ella», todas son cosas que deben referirse sucintamente, aunque no omitirlas del todo en el cuerpo de la historia. Ellas las cuenta largamente el citado Zaldivia en el capítulo XXIII de su obra inédita, poniendo al pie de la letra la escritura de desafío que va insinuada. Lo que no se puede dejar de decir es que la villa de San Sebastián guardó la más imparcial neutralidad en medio de tan estrepitosas turbulencias, sin que su inflexibilidad se doblase a una ni a otra parte, sin embargo de que en la distancia sola de una legua tenía tres casas fuertes, de las que no menos fomentaban el fuego de la discordia, y eran las casas de Murguía, Alcega y Achega, la primera en Astigarraga, la segunda en Hernani y la tercera en Usúrbil. Así se expresa una bula de Calixto III, expedida en Roma a 14 de Julio de 1456 sobre el incidente del juez foráneo de San Sebastián y arciprestazgo mayor de Guipúzcoa de que se hablará después. Para apaciguar de una vez estas peligrosas parcialidades en que ardía y se escandecía la provincia, fué menester que el mismo rey Don Enrique se plantase en ella, como en efecto sucedió así, pasando personalmente a San Sebastián en 5 de Marzo de 1457, donde entró a la tarde, después de haber andado en la Concha embarcado en un batel de Gavinot Goyaz, siendo ésta la primera vez que el Rey se metió en el mar, y hospedádose en las casas de Miguel Martín de Engomez, preboste suyo, juntamente con el famoso Don Juan Pacheco, marqués de Villena, Miguel Lucas Iranzu, en adelante condestable de Castilla, y otros grandes. El día 7 fué por mar a Fuenterrabía en una carabela, y habiendo vuelto aquel mismo día a San Sebastián, el siguiente pasó a Guetaria y anduvo discurriendo por otros pueblos de Guipúzcoa. Con la venida del Rey se sosegaron los alborotos, mandando se derribasen y allanasen al instante diferentes casas fuertes de la provincia, que fueron la de Olaso en Elgoibar, la de Lazcano, Yarza en Beasaín, Amézqueta, Ugarte en Oyarzun, Alzega en Hernani, Murguía en Astigarraga, Achega en Usúrbil, Leizaur en Andoaín; Asteazu, San Millán en Cizúrquil, Leaburu, Zumárraga, Balda, Emparan, Zarauz, Iraeta, Arriarán, Ozaeta, Gabiria, Loyola y otras muchas, habiéndose ejecutado lo propio con las caşas fuertes de Bizcaya, adonde se trasladó el monarca. (Garibay, a este año). Salieron desterrados para Estepona y Villa Jimena, frontera de los moros, los que resultaron más culpables en estos ruidosos disturbios, sin poder entrar hasta cumplido el destierro en Guipúzcoa, Bizcaya, Alaba y Encartaciones, según consta de la sentencia dada por el mismo Rey en Santo Domingo de la Calzada a 21 de Abril de 1457, que por su prolijidad se omite. Ello es que se disiparon los bandos con estas providencias ejecutivas, ya que no habían sido suficientes los ordenamientos que tantas veces se hicieron por la Hermandad de Guipúzcoa para perseguir a los que alborotaban el país, cuyos excesos no se pueden comprender mejor que leyendo los mismos ordenamientos de la dicha Hermandad. De ellos constan las injusticias, las usurpaciones, los robos, los incendios, las violencias, en una palabra, la devastación, la ruina y la catástrofe con que destruían el país los opresores de la pública libertad. Los caminos no estaban seguros, los montes se talaban lastimosamente, los templos y sus derechos sagrados eran usurpados, se conducían gentes asalariadas de Nabarra, Gascuña y otras partes para seguir las asonadas; el silencio y la quietud de la noche alborotaban los repentinos clamores de las campanas de iglesias. Los poderosos eran quienes a su antojo ponían jueces en los pueblos, desterraban de la patria a los que no eran de su partido, formaban enlaces matrimoniales, obligaban a jurar en falso, sobornaban a los abogados para que no defendiesen a los desvalidos, hacían traspasar en sí las acciones y demandas, acogían a los delincuentes, estorbabau a otros levantar edificios, formaban cárceles privadas en sus casas, en suma, come tían todos los horrores trágicos del despotismo y de la tiranía. ¡Noble y gloriosa provincia de Guipúzcoa, qué hubiese sido de ti, si tú misma, encendida de celo por tus fueros y libertades, no hubieses cortado con saludables providencias los ulteriores progresos de facciones tan funestas y escandalosas!

2. En 1459 se celebró concordia entre la provincia de Guipúzcoa, congregada en junta.general en Tolosa por medio de sus apoderados que con ese motivo vinieron a San Sebastián, y esta ciudad; quedando pactado que por espacio de veinte años siguientes, siempre que ocurriesen levantadas del apellido de Hermandad, hubiesen de acudir los vecinos de San Sebastián a los llamamientos, sin embargo del privilegio que gozaban de no alejarse más de una legua en semejantes ocasiones, como consta del título 67 del Cuaderno de Ordenanzas de la Hermandad del Dr. Gonzalo Moro; y que igualmente la provincia daría favor a la ciudad en casos de la misma naturaleza, pena de dos mil doblas de la banda del cuño del Rey a los infractores. Esta escritura se hizo en la basílica de Santa Ana, que entonces era Casa Concejil, y la ratificó la provincia en dicha junta general de Tolosa, sólo excusándose el procurador de Segura hasta consultarlo con aquella villa. Dicha ordenanza del Dr. Moro no sólo hablaba de los vecinos intramurales de San Sebastián, si también de los de Alza; Igueldo e Ibaeta, como partidos de la ciudad.
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3. Seis años después que había estado el rey Don Enrique IV en San Sebastián volvió otra vez a ella, esto es, el de 1463, acompañado del Arzobispo de Toledo, los Obispos de Calahorra y Burgos, el marqués de Villena, Alvar Gómez, su secretario don Beltrán de la Cueva, aquel que dió tanto en que entender a Castilla, y otros próceres, a que seguían cuatrocientos caballos de moros de Granada. Habiéndose mantenido en San Sebastián algunos días, pasó a vistas con el Rey Luis XI de Francia al confín de ambos reinos, vistas a la verdad lucidísimas, en las que echó el resto la ostentación española hasta colgar las embarcaciones en el río Bidasoa con velas de tisú y brocado, pero vistas poco ventajosas al mismo Don Enrique, pues le obligaron a renunciar a sus pretensiones sobre el principado de Cataluña en favor del rey de Aragón. Sobre ello hablan largamente Felipe Commines, Garibay y otros historiadores. Omitimos el caso sucedido en Tolosa y sus vecinos con el Rey al regreso de estas vistas, que le trae el mismo Garibay.

4. Don Enrique remuneró con generosidad de monarca los servicios que le hizo San Sebastián, a cuyo fin ya había confirmado a 10 de Junio de 1457 todos sus fueros y privilegios. Además, estando en San Sebastián, arregló el arancel de los derechos de cayaje que había de llevar la villa por todos los géneros que introducía en su puerto el comercio, muy floreciente por aquellos tiempos, como se infiere de la enumeración de las mercaderías que se especifican en el citado privilegio de arancel, el cual se comunicó a la villa de Castro Urdiales per Carlos V.

5. A principios de este mismo reinado, se compuso aquella viva discordia que duró tantos años entre San Sebastián y Fuenterrabía sobre límites y jurisdicción en las aguas del puerto de Oyarzun o Pasajes, fundando la primera su derecho en el fuero viejo que le dió el rey Don Sancho el Sabio de Nabarra y está en el privilegio que le otorgó Don Alfonso VIII de Castilla en 1303, dándole el fuero de San Sebastián, acerca de cuya inteligencia era la disputa. Una y otra república comprometieron el litigio en el Dr. Martin García de Licona, abuelo materno de San Ignacio de Loyola, del Consejo de Castilla en los reinados de Don Juan II, Don Enrique IV, Don Fernando y Doña Isabel, de quien hace honorífica mención Henao en las Averiguaciones de Cantabria, por varias comisiones graves que tuvo de la Corte aquel togado, y las desempeñó con celo, habiendo sido una de ellas la demarcación que ejecutó entre las provincias de Guipúzcoa y Labort. (<Adición a la dedicatoria de San Ignacio»). Este autorizado ministro, declarando la sentencia dada sobre el mismo expediente en tiempo de Enrique III por el Dr. Gonzalo Moro, decidió en 23 de Abril de 1455, mediante inspección ocular hecha del puerto y canal de Pasajes, que la jurisdicción de San Sebastián se extendía desde el Puntal del mismo puerto hasta la iglesia de Lazón o Lezo, en cuanto llega a cubrir el agua en sus mayores crecientes, de manera que toda aquella dilatada playa se consideraba como distrito jurisdiccional de San Sebastián, «e dende (de allí) por el río e ribera del mar arriba fasta la iglesia de Lazón, en tal manera que el río e ribera de mar, quanto la mar creciente más alcanza, e más sube de la dicha parte de Fuenterrabía desde la dicha mar y entrada de ella, fasta las dichas casas, e dende a la dicha iglesia de Lazón, todo ello era y es término y jurisdicción de la dicha villa de San Sebastián, assí mientras está la mar en creciente de ella como quando baja e está algo de ello seco». Sólo se permite a la villa de Rentería la pesca y conducir en embarcaciones los bastimentos que fuesen necesarios para sustento de sus vecinos y los de sus ferrerías, habiéndose de desembarcar de todos los demás navíos, fuesen naturales o fuesen extraños y que llegasen a Pasajes o su ensenada, la mitad de los géneros para transportarlos a San Sebastián, o toda la cargazón, caso que se quisiesen vaciar enteramente los bajeles en la misma canal y playa de Pasajes, conforme a la sentencia del rey Enrique II, dada en Sevilla a 12 de Abril de 1376, después que anteriormente había hecho en persona inspección ocular de todo el expresado canal al tiempo de su expedición a Bayona como se dijo en su reinado.

6. Antes de dar fin a este capítulo es menester advertir que el mismo rey Enrique IV había concedido a San Sebastián dos notables privilegios en Logroño a 19 de Mayo de 1461, mandando en el primero que dentro de la villa y sus límites, desde Oriamendi hasta Mendizorrotz, montaña de Igueldo y lugar de Pasajes, no pudiesen ejercer jurisdicción los corregidores, merinos ni sus tenientes ni cualesquiera otros jueces extraños conforme a la inmemorial costumbre que había intentado perturbar el corregidor Mendoza, no obstante haber

reconocido anteriormente Pedro Ruiz Sarmiento, repostero mayor del Rey y su alcalde mayor en Guipúzcoa, empleo suprimido tiempos adelante como contrario a los fueros de la provincia, y también Pedro López de Ayala, merino mayor de dicha provincia, no les competía acto judicial alguno, ni tampoco a sus súbditos dentro de San Sebastián, Alza, Pasajes, Artigas y otros términos pertenecientes a la misma villa, por privilegios que tenían sus alcaldes de conocer sólo ellos civil y criminalmente de las causas contenciosas con recurso inmediato a los supremos tribunales del Rey. En el segundo privilegio confirmó la exención de servicios militares y de guerra a favor de los vecinos de San Sebastián, con arreglo a su fuero antiguo que decía: «Dono pro fuero quod non vadant in hoste, nec in cavalgata>>.


(Aquí pone el Autor una «Disertación histórico-legal para demostrar que han pertenecido siempre a San Sebastián el puerto y canal de Pasajes. Va dicha demostración al Apéndice).

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1474-1504


Isabel I de Castilla

Isabel I de Castilla (Madrigal de las Altas Torres22 de abril de 1451-Medina del Campo, (Real Palacio Testamentario), 26 de noviembre de 1504) fue reina de Castillaa​ desde 1474 hasta 1504, reina consorte de Sicilia desde 1469 y de Aragón desde 1479,2​ por su matrimonio con Fernando de Aragón. También ejerció como señora de Vizcaya. Se la conoce también como Isabel la Católica, título que le fue otorgado a ella y a su marido por el papa Alejandro VI mediante la bula Si convenit, el 19 de diciembre de 1496.3​ Es por lo que se conoce a la pareja real con el nombre de Reyes Católicos, título que usarían en adelante prácticamente todos los reyes de España.

Se casó el 19 de octubre de 1469 con el príncipe Fernando de Aragón. Por el hecho de ser primos segundos necesitaban una bula papal de dispensa que solo consiguieron de Sixto IV a través de su enviado el cardenal Rodrigo Borgia en 1472. Ella y su esposo Fernando conquistaron el Reino nazarí de Granada y participaron en una red de alianzas matrimoniales que hicieron que su nieto, Carlos, heredase las coronas de Castilla y de Aragón, así como otros territorios europeos, y se convirtiese en emperador del Sacro Imperio Romano.4

Isabel y Fernando se hicieron con el trono tras una larga lucha, primero contra el rey Enrique IV (véase Conflicto por la sucesión de Enrique IV de Castilla) y de 1475 a 1479 en la guerra de Sucesión castellana contra los partidarios de la otra pretendiente al trono, Juana.5​ Isabel reorganizó el sistema de gobierno y la administración, centralizando competencias que antes ostentaban los nobles; reformó el sistema de seguridad ciudadana y llevó a cabo una reforma económica para reducir la deuda que el reino había heredado de su hermanastro y predecesor en el trono, Enrique IV. Tras ganar la guerra de Granada los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de sus reinos.6

Concedió apoyo a Cristóbal Colón en la búsqueda de las Indias Occidentales, lo que llevó al descubrimiento de América.78​ Dicho acontecimiento tendría como consecuencia la conquista de las tierras descubiertas y la creación del Imperio español.

Vivió cincuenta y tres años, de los cuales gobernó treinta como reina de Castilla y veintiséis como reina consorte de Aragón al lado de Fernando II. Desde 1974 es considerada sierva de Dios por la Iglesia católica, y su causa de beatificación está abierta.


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